El viaje hoy a Nueva York, para asistir al 62 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, lleva ese sello, aunque también participará en una Cumbre sobre Cambio Climático, entre otras actividades.
Aunque la decisión de extraditar al ex mandatario peruano en vísperas del viaje fue soberana y el Gobierno insiste en remarcar la independencia del Poder Judicial, el hecho es que ese fallo ayudó a levantar la imagen de Chile en el terreno de los derechos humanos.
Al comentar en el Palacio de La Moneda la extradición de Fujimori, acusado de corrupción y violación de derechos humanos, Bachelet resaltó que la resolución judicial tiene «coherencia con una cierta consideración de los temas de derechos humanos».
El canciller Alejandro Foxley admitió que la medida favorece la intención del gobierno chileno en las Naciones Unidas, pues «aumentan los pergaminos de Chile para tener una voz fuerte en esta materia en el mundo».
Fortalece la imagen de Chile como un país que está en la vanguardia de la protección de los derechos humanos en Chile y más allá de Chile, agregó.
Para el socialista Jaime Naranjo, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, de haberse dado un fallo de otra índole, «Chile hubiera quedado en una posición extraordinariamente incómoda, hubiéramos sido el hazmerreír de los organismos de derechos humanos».
Similares reacciones hubo también en la izquierda extraparlamentaria, como el Partido Comunista (PC) y el Partido Humanista (PH).
La presidenta del PH, Marilén Cabrera Olmos, por ejemplo, calificó la medida como «muy significativa», ya que el gobierno «esta tratando de hacer buena letra en su interés de ser parte del Consejo de Derechos Humanos en la ONU».
Al mismo tiempo, recordó que «queda mucho por reparar en el país, empezando por las familias de la víctimas en tiempos de dictadura militar».
Dentro de Chile, Bachelet viene tomando varias medidas, como la reapertura de las comisiones Rettig y Valech sobre la violación de los derechos humanos bajo la dictadura de Augusto Pinochet, y la proyectada creación del Instituto de Derechos Humanos.
Sin embargo, el tema sigue siendo polémico, especialmente para los familiares de víctimas de la represión militar y otros sectores populares que denuncian la impunidad de los represores y demandan justicia.
Santiago de Chile, 23 de septiembre 2007
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