La votación del proyecto fue precedida por un intenso debate en el cual parlamentarios de la Concertación defendieron la iniciativa del Gobierno que buscaba establecer criterios de proporcionalidad en el actual sistema electoral con el objetivo que representara efectivamente la voluntad popular.
La derecha expone sus planteamientos
Los legisladores de los partidos de la derecha, RN y de la UDI, insistieron en criticar la propuesta del Ejecutivo, a la que acusaron de perseguir sólo intereses electoralistas.
El diputado Gonzalo Uriarte (UDI) anunció que tal como ocurrió en la comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara Baja ayer, cuando los cinco representantes de la Alianza por Chile se abstuvieron de votar, nosotros nos vamos a abstener porque no es serio, no hay garantías mínimas para discutir un tema tan importante como se ha pretendido decir.
El diputado Camilo Escalona (PS) insistió que el principio de la Concertación es lograr que el sistema electoral garantice la representatividad, es decir, asegure la diversidad y el pluralismo en el Congreso Nacional, ese es el principio que estamos defendiendo.
la iniciativa que finalmente concedía al Congreso electo dos años de plazo para afinar el nuevo mecanismo electoral, concitó el apoyo cerrado del oficialismo, que se tradujo en 59 votos a favor de la enmienda.
A ello se sumó el voto de rechazo del UDI, Iván Moreira, y la abstención uniforme de los 39 legisladores de Renovación Nacional y la UDI que con esta actitud en bloque sentenciaron a muerte el proyecto del gobierno.
el jefe de la Bancada DC, Jorge Burgos, lamentó la actitud de la derecha, y aseguró que hemos sido testigos de cómo en diversas oportunidades este señor (Piñera) se ha manifestado a favor de un cambio y hoy prima la decisión de la UDI. Se trataba de abrir el único cerrojo que nos quedaba para avanzar hacia una mayor representatividad en la Cámara y la derecha se opuso.
Burgos agregó que se propuso incluso tener un plazo de dos años para llegar a un acuerdo inteligente y serio en la Cámara, con un amplio debate, pero tampoco la derecha estuvo de acuerdo.
El presidente de la Cámara, Gabriel Ascencio (DC) apuntó que la derecha hoy ha dado un nuevo portazo, no a nosotros, le ha dado un portazo a la democracia, la derecha hoy día se ha comportado como siempre, me sorprende RN porque en RN había buenos indicios de que efectivamente ellos estaban dispuestos a discutir esto y a discutirlo en serio. Lamentablemente por este tema de que allí manda la UDI, hoy día RN no tuvo el comportamiento democrático que nosotros hubiésemos querido.
Gobierno: la derecha defiende intereses mezquinos
El ministro secretario general de Gobierno, Osvaldo Puccio, acusó a la derecha de defender intereses mezquinos con su rechazo a la modificación del sistema binominal.
El secretario de Estado dijo que cuesta mucho convencer a la derecha, al recordar que «cuando el candidato presidencial Sebastián Piñera era presidente de RN se logró llegar a un acuerdo para avanzar en esta materia con el ex ministro del Interior, José Miguel Insulza, y con el presidente del Senado, Andrés Zaldívar (DC), pero que finalmente la UDI le impuso su criterio».
«Esa es la idea, así es la derecha. Aquí los avances, los compromisos, no valen nada cuando se trata de defender intereses mezquinos, es decir, con poco, obtener mucho; con 30 obtener 60», agregó Puccio.
El vocero de La Moneda también rechazó las críticas del senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Hernán Larraín, de que se echaba de menos la forma en que el entonces jefe de gabinete se manejaba en estos casos, ya que ahora se había actuado en forma burda.
«Ahora que es Pascua, el senador Larraín puede escribirle una linda tarjeta a Washington al ministro Insulza, diciéndole que lo echa de menos. Seguramente, él se va a poner contento», comentó en forma irónica el secretario de Estado.
Agregó que lo que «nosotros echamos de menos es una derecha en Chile que finalmente se ponga seria cuando se trata de hacer avances democráticos y la mejora del sistema binominal, donde el senador Larraín y sus partidarios tienen la ventaja de que con menos votos tienen más parlamentarios», agrediendo lo que es la representación democrática del país, «eso sí el país lo echa de menos, una derecha que esté dispuesta a que todos los chilenos seamos iguales y no que haya chilenos que su voto vale más, porque el sistema electoral los subvenciona».
El proyecto, que requería una reforma constitucional, fue enviado por el presidente Lagos al Parlamento luego que comunistas y otros sectores de izquierda condicionaron su apoyo a la oficialista Michelle Bachelet el 15 de enero a la adopción de cinco medidas, incluyendo esa.
La eliminación del sistema y su sustitución por otro elaborado sobre una base proporcional, representativo y sin exclusiones, era la demanda principal de la izquierda para apoyar con su voto la elección de Bachelet en la segunda vuelta electoral (15 de enero).
Los demás condicionamientos se referían cambios en las normas laborales para permitir el derecho de huelga, aumentar las pensiones mínimas y asistenciales, rechazar el proyecto minero de Pascua Lama y mejorar la reparación a las víctimas de los derechos humanos.
Con poco más del cinco por ciento de los votos en las pasadas elecciones legislativas, el PC puede inclinar la balanza a favor de la candidata oficialista que quedó detrás de los dos aspirantes de la derecha por casi tres puntos (45,95 por 48,63).
Santiago de Chile, 21 de diciembre 2005
Crónica Digital
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