El desenlance del proceso dejó «totalmente desacreditado» al magistrado por los «groseros errores» cometidos al fallar en primera instancia contra la entrega, afirmó hoy Gamarra, uno de los principales acusadores del ex gobernante.
La extradición, agregó, evidencia que fue un disparate el alegato de Alvarez, en el sentido que se necesita prueba plena para entregar a un acusado.
Según Gamarra, el fallo de la Corte Suprema de Chile es histórico y marca un hito en la lucha contra la impunidad de ex presidentes.
«La Corte Suprema de Chile, que no fue capaz de procesar a Pinochet, ahora ha emitido una decisión que es un ejemplo y sienta jurisprudencia a nivel internacional», aseveró.
El fallo, prosiguió, es la mayor contribución que ha hecho Chile al derecho internacional.
Lima, 23 de spetiembre 2007
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