Economía, educación, justicia social, derechos humanos y medio ambiente son puestos en el tapete por académicos como Hugo Facio, Manuel Riesco, Gabriel Salazar, Rafael Otaño y Felipe Portales, entre otros, cuando aumentan en el país las especulaciones de su eventual retorno.
En la portada, Ricardo Lagos Escobar saluda sonriente a las multitudes que lo aclaman en el último día de su gobierno. Detrás de él, las banderas se agitan, y hasta parece escuchar el grito unívoco: «íDos-mil-diez!» de algunos de sus seguidores.
La imagen pudiera parece la ideal para ilustrar los logros más significativos de su gestión y, sin embargo, es la cubierta de un libro nada complaciente, escrito por una decena de académicos, economistas, sociólogos, historiadores y periodistas.
Su presentación este lunes por la editorial LOM bajo el título de «Gobierno de Lagos: Balance crítico», coincide casi en fecha con la inauguración la pasada semana de la Fundación Democracia y Desarrollo, que el ex mandatario chileno creó para resaltar su rol como gobernante exitoso.
Aunque el controvertido ex presidente, de militancia socialista, ha negado reiteradamente sus intenciones de presentarse a una eventual reelección en 2009, sus constantes apariciones en público rodeado de sus ex colaboradores y amigos apuntan en otra dirección.
La aparente contradicción entre la fotografía en portada de un presidente ovacionado y un análisis descarnado en su interior es intencional, y refleja la paradoja central a la que se aboca el estudio:
La alta popularidad de su figura, versus las encuestas de opinión pública que, por esa misma época, expresaban una seria desconfianza en la clase política y una manifiesta reprobación a las instituciones del Estado, así como un descontento con los avances del país.
Las nociones de gobernabilidad, estabilidad, progreso, reconciliación, igualdad y justicia, entre otras, son examinadas acuciosamente por el grupo de intelectuales en un compendio donde el ex mandatario queda muy mal parado en su gestión.
Según el sociólogo Felipe Portales, «el libro explica la insólita avalancha de alabanzas y panegíricos que han surgido desde la derecha económica, -incluso política e intelectual- hacia Lagos, considerado por muchos el mejor presidente que ha tenido ese sector en la historia chilena.
De acuerdo con Rafael Otano y Claudia Lagos, una de las posibles explicaciones de la llamada paradoja Lagos (alto nivel de aprobación frente a encuestas de opinión que reprueban el gobierno), está en la brillante estrategia comunicacional que caracterizó su gestión.
«El gobierno de Lagos fue hecho esencialmente como un escenario», plantea Otano, quien destaca que durante su gestión se confundió lo público con lo publicitario.
El periodista sustenta que la estrategia fue exitosa en el momento, pero que hoy se vivenlos efectos de tal fenómeno. «Desafortunadamente sólo con publicidad no se hacen los productos», opina.
«Lagos logra un enorme éxito, mientras que a nivel concreto, institucional y temático se produce una gran insatisfacción, que está explotando ahora, durante el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet», subraya.
Del libro -afirma hoy el periódico digital El Mostrador- se desprende la idea de que la transición en Chile, cuyo fin se ha proclamado repetidas veces, no está verdaderamente concluida, porque quedan demasiados temas que hablan de amarres autoritarios.
En opinión de los autores de estos ensayos, ni el gobierno de Lagos, ni las demás administraciones civiles que siguieron al fin de la dictadura en 1990 «no pudo o no quiso concluir» esos enclaves de la dictadura.
Santiago de Chile, 7 de agosto 2006
Crónica Digital/PL
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