Según las mismas fuentes, la destrucción de las minas contarán con la presencia del ministro de Defensa de Chile, Jaime Ravinet, y de sus pares de Bolivia y Argentina, Walker San Miguel y Nilda Garré.
Según el ministerio de Defensa, existen en el norte chileno cerca de 23 mil explosivos antipersonales en la frontera con Bolivia y unas 118 mil con Perú y Argentina.
La colocación de las minas en la frontera con los países limítrofes se realizó durante la dictadura de Augusto Pinochet, cuando se vivían tensos momentos con las tres naciones limítrofes.
En 1997, bajo la presidencia de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Chile suscribió la Convención de Ottawa, en la que se comprometió a desarrollar un plan para destruir minas antipersonales.
En el año 2002 Chile ratificó la Convención de Ottawa en 2002, en el cual se prohíbe su empleo, almacenamiento y destrucción.
Santiago de Chile, 27 de febrero 2006
Crónica Digital/Agencias , 0, 45, 3
Lun Feb 27 , 2006
Cuando en su primer discurso, pocas horas después de su victoria, dijo ante miles de chilenos que acudieron espontáneamente a su encuentro que inauguraba «un nuevo estilo de hacer política», pocos en las cúpulas partidarias parecieron tomarla en cuenta. Para ellos, eso de «gobernar con la ciudadanía», gabinetes con paridad de géneros, caras nuevas, excelencia profesional, donde nadie se «repetiría el plato» no eran más que algunas de las tantas consignas que usan los políticos para ganar votos. Pero su audaz apuesta al conformar su gabinete sin tomar en cuenta los «intereses» elitistas y las precisiones que ha hecho luego para escoger a casi 300 nuevos cargos, incluyendo subsecretarios, intendentes y gobernadores, plantean a los partidos un abierto desafío. El martes dará a conocer la lista, y aunque aparentemente hubo más consultas con las cúpulas del oficialismo, ya nadie duda que tendrá la misma tónica: ella es, como presidenta electa, la facultada para elegir y lo hará con «plena autonomía e independencia». Si en la primera vuelta algunos jerarcas se enojaron, e incluso llegaron hasta amenazar con «pases de cuenta» en el Congreso a la hora de votar iniciativas del Ejecutivo, ahora parecen más resignados y -como afirma un titular del diario La Nación- «o se ponen a tono o mueren». Pero además, el nuevo estilo de la futura gobernante llega justo cuando todos los partidos están envueltos en procesos de recambios internos y cada vez son más fuertes los llamados de sus bases a romper con sus arcaicas estructuras. «No hay mejor opción para los partidos que renovarse, y el desafío les cayó en el momento justo: todos cambiarán en los próximos meses sus directivas, y se espera que el tema género esté presente», subraya un comentario que publica La Nación. Los colaboradores de Bachelet indican que el estilo hermético y compartimentado que caracteriza a la futura mandataria, muy distante del protagonismo del presidente Ricardo Lagos, será una de las divisas de su futuro gobierno, especialmente en lo que se refiere a la prensa. Fuentes de su entorno apuntan que el secretario general de Gobierno, Ricardo Lagos Weber, será el único vocero oficial, aparte de la propia mandataria. El resto de los ministros, en tanto, centrará sus intervenciones públicas en temas de su cartera. Al menos, esta fue la tónica de su primera reunión de gabinete el pasado viernes. Al término del encuentro todos se alejaron discretamente por puertas alternativas y Lagos Weber fue el único que respondió preguntas de los periodistas presentes. «Quiero mostrar desde este gabinete cómo vamos a trabajar en el futuro y quien va a referirles a ustedes qué es lo que hemos analizado en esta reunión va a ser el vocero de gobierno, Ricardo Lagos Weber», afirmó Bachelet en breves declaraciones. Por otra parte, el sigilo y la disciplina que la Presidenta electa está imponiendo desde temprano están relacionados con otro pilar de su estilo: dar señales de autoridad. Por su condición de mujer, la derecha opositora y algunos sectores oficialistas pusieron en duda […]