La primera buena nota está relacionada con la elección que hizo de su equipo económico -integrado por figuras defensoras del neoliberalismo «con rostro humano», y la segunda por «la seguridad y claridad» con que la mandataria se ha planteado frente al país.
En una encuesta realizada entre 24 importantes hombres de negocios, las quejas sólo vienen por el lado de las prioridades: el sector privado preferiría más énfasis en salud y educación y teme a los tributos y al proyecto de ley de subcontratación de trabajadores.
Tan buena resulta la evaluación que tienen los hombres de negocios de las primeras semanas de Bachelet, que el senador Andrés Allamand, de la ultraconservadora Renovación Nacional, pidió al empresariado que «no canonicen a la presidenta ni a sus ministros de Estado».
En el mundo empresarial destacan la calidad del gabinete y el desmarque de los partidos políticos que ha mostrado la mandataria. Sin embargo, a la hora de definir las prioridades hay claras diferencias con la administración, afirma el diario La Tercera.
«Estamos bien encaminados», dijo Nicolás Ibáñez, director ejecutivo de la firma D&S. «Es como un partido de fútbol, en que se empieza chuteando un poco la pelota y después se entra a jugar. Los primeros toquecitos del gobierno me han parecido bien», apuntó.
La buena coyuntura de la macro economía ayuda en esta positiva percepción. «La prosperidad que nos llega producto de los altos precios de las exportaciones, especialmente el cobre y molibdeno, nos tiene gorditos y complacientes», afirmó el presidente de Amchan, Michael Grasty.
«Se perciben aguas quietas, un cobre a muy buen precio, un dólar repuntando, así es que hasta el momento se le ve (al gobierno) con muy buenos ojos», señaló por su parte el presidente de Bethia, Carlos Heller.
Horst Paulmann, presidente de Cencosud, también fue conquistado por la simpatía de la gobernante. «Hace una semana estuve de cumpleaños y el de la Presidenta fue el primer abrazo que recibí a las cero horas (cuando ella estaba en una reunión en Buenos Aires)», recuerda.
Incluso Felipe Lamarca, ex presidente de la poderosa Sociedad de Fomento Fabril y de Empresas Copec, afirma que «realmente estamos todos muy tranquilos y contentos» con el debut de Bachelet, de quien dice tener una muy buena impresión.
En lo que los empresarios difieren de Bachelet, según el diario, es en la importancia que ésta le ha dado a la reforma previsional y a la formación de una red de protección social, dos de los más importantes ejes de su gobierno.
El socio de la distribuidora Dipac y ex gerente general de la Inmobiliaria Las Verbenas, de Cencosud, Fernando Prat, piensa que «lo principal es reforzar la reinversión, que así se podrían aumentar salarios, disminuir el desempleo y mejorar las pensiones».
Para Grasty, en tanto, las prioridades debieran ser «la educación, empleabilidad (incluyendo flexibilidad laboral), incentivos tributarios, estructura de crédito para Pymes e incentivos para el capital».
También para José Manuel Urenda, quien acaba de dejar la gerencia general de Empresas Navieras, la educación y salud debieran ser las principales tareas, «especialmente lo primero, para seguir avanzando en el camino al desarrollo».
Santiago de Chile, 2 de abril 2006
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