En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el fraile dominico, quien mantiene con la isla una larga y entrañable relación, repudió la actitud del gobierno de Estados Unidos y su irrespeto, desde hace más de 40 años, a ese principio esencial.
Como prueba, citó el bloqueo a la nación caribeña y la utilización de la base naval de Guantánamo, mantenida ilegalmente, como carcel de supuestos terroristas, amén de las frecuentes violaciones del espacio aéreo.
Son muestras palpables -subrayó- de las agresiones de la Casa Blanca a la sobernía de la patria de Martí, lo cual contraviene los postulados de la ONU y todas las normas del derecho internacional.
Articulista de pluma incisiva, con un aval de estudios que abarca disciplinas como la Filosofía, la Teología y la Antropología, Betto suscribió el manifiesto difundido el 7 de agosto en La Habana bajo el título La soberanía de Cuba debe ser respetada.
El documento suma ya una vasta lista de adhesiones, 13 mil 650, que se incrementa a un ritmo sostenido, sin pausas.
Además de nueve Premios Nobel de Literatura, la Paz y otras esferas, engrosan la relación personalidades de las ciencias, la cultura, el activismo social y el deporte de unos 100 países.
Para Betto, la preservación de la soberanía de la isla es algo inestimable, esencial para todos los que luchan por un mundo en cual los bienes sean compartidos y todos tengan derecho a una vida digna.
Respecto al plan Bush, enfilado a una supuesta transición democrática en Cuba, sostuvo que la verdadera transición ocurrió aquí en 1959, cuando el país dejó de ser siervo sumiso del imperio para emerger como nación libre y soberana.
Pese a los innumerables intentos de Estados Unidos de violar la soberanía la isla y derrotar a la revolución, desde 1961 -destacó- sólo ha conocido el fracaso y la resistencia inconmovible de un pueblo que tiene en Fidel Castro su máxima figura de referencia.
Tengo la certeza -aseveró- de que todos los planes son inútiles frente a ese pueblo dispuesto al combate hasta morir en defensa de su revolución, y cuya unidad y serenidad se puso de manifiesto en estos días en que el Comandante cuida de su salud.
El futuro de Cuba -proclamó- no puede ser el presente de Haití, Guatemala o Panamá.
Betto se pronunció a favor de aprovechar las posibilidades de Internet para fomentar medios alternativos independientes.
Medios que actúen como luces en este mundo de sombras dominado por un gobierno imperialista que invade a Iraq y ocasiona un profundo sufrimiento al pueblo libanés -señaló.
A su juicio, Cuba desempeña, en ese sentido, un importante papel como territorio libre de América Latina.
Autor de 48 libros publicados, entre ellos el volumen Fidel y la religión -de amplia repercusión internacional-, es dueño de una prosa lúcida y de alto vuelo y una inteligencia analítica en la que sobresalen la profundidad y densidad de las ideas.
Detenido a los 20 años, en 1963, fue torturado durante 15 días. De 1969 a 1973 guardó prisión. Colaboró con la organización guerrillera comandada por el legendario Carlos Marighella e integró, junto a otros dominicos, un grupo de apoyo a perseguidos políticos.
Aunque no participó en acciones violentas, dio cobertura a quienes empuñaron las armas. También a los 20 años ingresó en la Orden religiosa a la que pertenece y conserva su celda en el Convento de Sao Paulo.
Volcado de lleno en el trabajo social, ha relegado a un segundo plano su vocación de escritor. Sabe que sus libros circulan por las librerías, pero hace tiempo no ha podido emprender nuevos proyectos de creación.
Entre sus títulos aparece una biografía no autorizada de Jesucristo (Entre todos los hombres), que el mismo califica como una visión personal y una declaración de amor.
La Habana, 24 de agosto 2006
Prensa Latina , 0, 69, 7
