En el caso de los procesados en Calama, uno de ellos, el comandante Eugenio Rivera, prestó declaración no siempre completas de los hechos, ante el juez (Juan) Guzmán, señaló la profesional, quien es además esposa de una de las víctimas.
Dijo que los demás ex oficiales, arrestados ayer luego de ser encausados por la muerte de 45 opositores políticos, no ayudaron a esclarecer cómo fue ese episodio de exterminio, sino que «al revés, ocultaron la verdad y distorsionaron la realidad».
«Fue fruto de la investigación policial, de las declaraciones de otros mandos inferiores que entregaron la verdad, como hemos podido saber los pormenores de una de las masacres más crueles perpetradas y ordenadas por Pinochet durante su dictadura», destacó Hertz.
El juez Victor Montiglio, que investiga la causa, procesó y dispuso la detención de 13 ex militares -incluyendo un general, tres coroneles y tres brigadieres en retiro- por la ejecución de 42 colaboradores y partidarios del presidente Salvador Allende en 1974.
Los encausados, miembros todos de la plana mayor del operativo, serán notificados por el magistrado y recluidos en el batallón de Policía Militar en Peñalolén, en el Regimiento de Telecomunicaciones.
Por órdenes del ex dictador Augusto Pinochet un contingente militar a cargo del general Sergio Arellanos recorrió en helicóptero el país de un extremo a otro y ejecutaron a 75 prisioneros políticos. La mayor parte de los restos fueron exhumados luego y tirados al mar.
Santiago de Chile, 22 de marzo 2006
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