El Prelado dijo que «la historia tiene sus derechos y tarde o temprano se van a conocer todos los acontecimientos y todos los detalles» del crimen. Indicó que «quizás estas declaraciones del capitán Saravia puedan iluminar y den algunos datos interesantes».
El ex militar, condenado en 2004 en Estados Unidos a pagar una indemnización de diez millones de dólares a los familiares del Prelado, afirmó en días pasados que pedirá perdón a la Iglesia por el crimen cometido y que revelará los nombres de otros implicados.
Por otro lado, el arzobispo Sáenz Lacalle, se refirió al proceso de canonización de monseñor >Romero, indicando que «todos tenemos la oportunidad de contribuir positivamente a la buena marcha» de la causa. Agregó que «un dato fundamental» para el proceso está en que «murió como sacerdote celebrando la Misa, esto es como una caricia de Dios con él».
Agregó que la Congregación para la Causa de los Santos ha examinado sus escritos y ha declarado que «no hay en ellos ningún obstáculo, que no hay nada que se aleje de la ortodoxia» católica.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero fue asesinado a los 63 años el 24 de marzo de 1980, cuando celebraba una Eucaristía en la capilla del hospital para enfermos de cáncer La Divina Providencia en San Salvador.
San Salvador, 28 de marzo 2006
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