Todos recordamos que en nuestro país había una persona que mandaba y punto, y no se movía una hoja sin que él lo supiera, sostuvo la ex congresista demócrata cristiana tras insistir en las sospechas que pesan sobre el ex dictador.
Desde el 2002 los familiares del ex mandatario postulan la tesis de que el deceso de su padre -ocurrido en una clínica de Santiago durante su recuperación de una sencilla operación – se debía a la acción del ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional Eugenio Berríos.
Como resultado de las indagaciones quedó constatado que el shock séptico que le causó la muerte no sólo fue originado por un bacilo, sino también por una bacteria muy poco conocida y para la cual no había medicamentos, afirmó la ex senadora.
Carmen Frei adelantó que el juez que investiga el caso, Alejandro Madrid, podría pedir en el corto plazo el desafuero del ex gobernante de facto para que declare sobre sus presuntos vínculos con el hecho.
Las circunstancias que rodearon la muerte del ex mandatario salieron nuevamente a la luz a raíz de las declaraciones recientes del cirujano Augusto Larraín, quien en 1982 lo intervino.
Luego de 24 años de silencio, el profesional reconoció que hubo «manos negras» en el deceso.
«Nosotros la conocíamos ya (la versión del médico), pero es impactante oírla en su propia voz y viene a poner un poco de tranquilidad y de seguridad de que estamos muy, muy cerca de la verdad, a pesar de que ha sido un proceso largo y muy doloroso», enfatizó Carmen Frei.
Mientras tanto, la Presidenta Michelle Bachelet declaró hoy que es importante que todos los antecedentes que se tienen respecto a la muerte del ex gobernante lleguen a la Justicia, ya que «es muy importante que la verdad se sepa y que los responsables respondan».
Santiago de Chile, 18 de agosto 2006
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