COPEI, que junto a Acción Democrática (AD) alternó en el poder durante casi medio siglo, apenas obtuvo algo más de 200 mil 500 votos de más de 11,7 millones de votantes en los comicios presidenciales de diciembre pasado.
Luis Carlos Solórzano, miembro de la Dirección Nacional de ese partido, indicó que la organización «está en mora con los cambios del país» y llegó la hora de afrontarlos.
En una nota de prensa Solórzano recordó que hace 20 años no se realiza un congreso político y programático de la agrupación y se hace imperativo actualizar la propuesta política de COPEI.
A la situación difícil de ese partido se une un debacle mayor en AD, el otro partido de derecha dominante en el pasado en Venezuela, cuya dirección apostó por la abstención electoral, en lo que es considerado por los observadores un suicidio político.
Ante la pérdida de fuerza de ambas organizaciones la derecha venezolana se reagrupa actualmente en dos nuevos partidos: Un Nuevo Tiempo, del gobernador de Zulia y ex candidato presidencial Manuel Rosales, y Primero Justicia.
Este último, presentado como de centro derecha, está formado por jóvenes políticos, pero también afronta un proceso de enfrentamiento interno que amenaza con su división.
Ambas organizaciones de la nueva derecha son consideradas por las autoridades agrupaciones manejadas por Estados Unidos como parte de la política de enfrentamiento al gobierno del presidente Hugo Chávez.
Caracas, 4 de enero 2007
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