EL canciller Felipe Pérez Roque anunció que Cuba presentará nueve proyectos de resoluciones en la actual sesión de la Comisión de Derechos Humanos, en Ginebra, y emplazó a la administración de Estados Unidos a reconocer que no existe una sola razón para presentar un documento contra la Isla.
Pérez Roque indicó que la primera derrota de la delegación norteamericana es no haber encontrado un país que se preste para la maniobra de otros años, donde el texto, de factura estadounidense, era presentado por un Gobierno mercenario o títere del poderoso imperio.
Cuba denunció que el Gobierno de Estados Unidos usa irracional y desatinadamente el tema de los derechos humanos contra la Isla, al utilizar espacios multilaterales como terreno de agresión.
Se desinfló de manera dramática, apuntó, la teoría de que era la comunidad internacional la preocupada por el estado de los derechos humanos en Cuba. También se desarmó la tesis de que un grupo de países latinoamericanos serían los patrocinadores de la Resolución porque no han podido encontrar aliados en la región, dijo.
En vez de ir a la Comisión a exponer los innumerables abusos que comete contra los reclusos dentro de sus prisiones o del cuadro dantesco en que ha convertido la base naval de Guantánamo, lo cual es visible para todo el mundo, la administración de Bush quiere erigirse en juez de los demás, denunció el Canciller de Cuba.
Tenemos múltiples señales, añadió, de que Estados Unidos está seriamente preocupado de que no podrá aprobarse el texto, por la creciente resistencia a sus amenazas. En su desesperación, la delegación norteamericana ruega a los países de que se abstengan en la votación, al no poder exigirles que voten en contra de la mayor isla del Caribe.
SIN PAZ NO SE FAVORECEN DERECHOS HUMANOS
Una de las resoluciones que presentará Cuba se refiere a la necesidad de la paz como requisito básico para favorecer esos derechos a la humanidad, indicó Pérez Roque.
Con guerras intervencionistas o «preventivas», de las cuales EE.UU. es el principal promotor, no se puede disfrutar de los derechos humanos básicos, subrayó.
En conferencia de prensa en la sede de la Cancillería, el Ministro aseguró que otro de los textos auspiciados por la Isla es el referido a la garantía de la alimentación como un derecho universal, tema que se ha presentado en otras ocasiones y que no se ha aprobado por la oposición de Estados Unidos.
Sobre la deuda externa y los ajustes estructurales que son impuestos a las naciones del Tercer Mundo versará otro de los documentos que la delegación cubana expondrá en Ginebra.
El derecho de los pueblos a un orden internacional más justo, democrático y equitativo será otro de los asuntos que la Isla caribeña sustentará en otra de las resoluciones que presentará, señaló el Canciller.
La oposición a medidas coercitivas unilaterales como violación de los derechos colectivos e individuales de un pueblo, como el bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, es el tema de otro documento elaborado por la delegación cubana en Ginebra.
El respeto a los derechos culturales e intelectuales de los pueblos, sin la invasión poderosa de criterios consumistas barredores de las particularidades de cada nación, es el centro de otras de las resoluciones que se expondrán en el actual período de sesiones de la CDH en Ginebra.
La participación popular como ejercicio de una verdadera democracia para que haya justicia social en las naciones es la tesis que ocupa el séptimo texto de los representantes cubanos, explicó Pérez Roque.
Un análisis de la composición social, geográfica y de géneros del personal de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU es el centro de la octava resolución que el Gobierno de Cuba presentará. Actualmente ese personal proviene de países ricos y poderosos, apuntó el Canciller cubano.
Sobre la utilización de mercenarios para provocar violaciones de los derechos humanos en contra de otros pueblos tratará la novena resolución cubana.
Rescatar la Comisión de Derechos Humanos del nivel de descrédito actual, de la hipocresía y de la doble moral impuesta por Estados Unidos es el objetivo central de estos proyectos resolutivos, afirmó Pérez Roque.
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