‘Esto es aún más grave cuando el mismo día que el Ministro del Interior sale a criminalizar a un grupo de activistas medioambientales, la Ministra Veloso visita a los empresarios para darles señales de tranquilidad.
,
Con este tipo de señales, resulta absolutamente natural que el gobierno aparezca siendo blanco de las críticas. Y, entre los más acérrimos detractores de las políticas medioambientales del gobierno están dos senadores electos por la concertación, y no de la derecha. Entre tanto, la prensa de los empresarios constantemente pide reducir los controles, y con ello se refieren justamente a los pocos que tienen en el plano medioambiental.
Sin embargo, ellos mismos reconocen el incumplimiento por parte de las empresas de las mínimas regulaciones medioambientales: De las 853 compañías que la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) tiene catastradas, hasta el día viernes 30 de junio, como posibles contaminantes con líquidos a los cauces superficiales, sólo un 78 por ciento -es decir 664 industrias- ha informado que tiene conocimiento de la normativa y ha respondido a los llamados de la autoridad. Y de esas 664 empresas, apenas 421 (el 49 por ciento del total de empresas) han mandado la caracterización, es decir, el estudio sobre su nivel y tipo de contaminantes que vierten a los ríos, sobre el cual la SISS evalúa si deben hacer plantas de tratamiento o no. Lo anterior, pese a que el plazo para entregar las caracterizaciones venció hace casi dos años (El diario financiero, 5 de julio de 2006).
,
Sin duda que el tema es complejo y por eso es bueno delimitar los ámbitos del problema del que estamos hablando.
En este contexto, me ha parecido valiosa y valiente la aparición del libro Biodiversidad en Chile, Patrimonio y Desafíos (CONAMA, 2006). Se trata de un importante esfuerzo por precisar que es nuestra biodiversidad, cual fue -con un interesantísimo trabajo sobre la biodiversidad extinta-, cuales son sus actuales condiciones, los tratados internacionales de que chile participa, etc., con extraordinarias fotografías de nuestra flora y fauna nativas. Todo ello, lanzado en el marco de la conmemoración de un día del medio ambiente lleno de polémica. Curiosamente, después de su lanzamiento, inexplicablemente el libro no llegó a las librerías-.
,
Se trata de un texto que nos coloca frente a un análisis respecto a lo que tenemos en Chile en biodiversidad, pero además nos propone salidas al permanente conflicto entre los intereses del desarrollo económico y los de las personas, el ecosistema o los de las especies en peligro (o los tres juntos como parámetro ético).
,
Los enfoques éticos son diversos y es muy difícil acordar uno solo, lo que si esta claro es que, como señala el libro, la mayoría coincide en que la conservación de la biodiversidad ya es considerada como integrante del esfuerzo para hacer sostenible el desarrollo económico.
Árboles, aves, peces o animales están en permanente riesgo por la actitud irresponsable de muchos de los grandes empresarios, la falta de control por parte de los órganos competentes del estado y la actitud temeraria de la mayoría de los chilenos que con muchas de sus costumbres cotidianas también contribuyen al daño ecológico.
,
En el libro nos encontramos no solo con las especies en peligro de extinción producto de la acción de muchas industrias sino que también con el daño que han generado otras actividades productivas, como la agricultura; en el texto se reconoce que el uso intensivo de fertilizantes, fungicidas y pesticidas, para el control de plagas vegetales y animales no sólo ha afectado el suelo sino que también a implicado un importante efecto negativo sobre la calidad de los cuerpos de aguas superficiales producto de la contaminación con substancias toxicas.
Otra situación igualmente preocupante es el caso de la pesca y la reducción brutal de las capturas producto de la sobre explotación, o el de la contaminación ambiental en las grandes ciudades.
,
Efectivamente, los problemas de fondo no parecen ser eludidos en el libro, sin embargo la principal solución sigue siendo la definición de una política medioambiental que efectivamente proteja el medioambiente y nuestra biodiversidad.
,
Por cierto, el libro habla de biodiversidad pero no de las victimas humanas, de los niños nacidos con malformaciones producto del mal uso de químicos en la agricultura, de los muertos por el daño ambiental que existe en las grandes ciudades. Y eso sin referirnos a los casos más conocidos como el de Río Cruces, Pelambres o de los relaves mineros de CODELCO en la Región Metropolitana.
,
Hay varias opciones éticas para afrontar el problema de un desarrollo sustentable. Podemos centrarnos en los derechos de las personas, en los de los animales, en los de las diversas especies vivas potencialmente afectadas por el desarrollo humano, también podemos considerar como objeto de nuestra defensa la biosfera con todos sus ecosistemas que la componen como un todo, etc.
,
Pero el libro nos convoca a usar nuestro sentido común por sobre nuestras propias definiciones éticas. Hay muchas definiciones incompletas, pero es un importante reconocimiento de las condiciones de crisis en que nos encontramos.
La falta de control, pero sobre todo la falta de decisión de asumir un rol activo como Estado, normando y controlando el cumplimiento de estrictas regulaciones medioambientales es el único camino para poder dejar a nuestros hijos un medioambiente parecido al que nosotros vivimos.
,
La taza de crecimiento económico y la tasa de destrucción de los ecosistemas seguirán relacionados mientras no exista la decisión política de lograr compatibilizar desarrollo y medioambiente. Efectivamente es posible el impulso de políticas ambientales sustentables por parte del gobierno, incidiendo desde afuera de la economía de mercado -como señala el libro-, pero además tiene muchos mecanismos directos de presión y coerción para lograr que las grandes empresas nacionales y multinacionales respeten nuestras aún insuficientes normativas medioambientales.
,
Con este libro, sin duda que estamos avanzando en acotar lo que es nuestra biodiversidad y buena parte de los desafíos que tenemos por delante, solo así se podrán evaluar avances o retrocesos. Lo que a la luz de la actual crisis medioambiental resulta de vital importancia.
Por: Gonzalo Rovira S. El autor es miembro del Consejo Editorial de Crónica Digital.
Santiago de Chile, 7 de julio 2006
Crónica Digital , 0, 102, 16’