Destacó que el PC, que en los pasados comicios llamó a sus militantes a votar por la ex ministra de Defensa, colaborará con el Ejecutivo, pero bajo fuerte fiscalización y rechazará en la calle -si fuera necesario- sus acciones negativas.
El apoyo de los comunistas, que junto a los humanistas, la izquierda cristiana y una treintena de organizaciones independientes integran el pacto Junto Podemos Más, fue condicionado a un compromiso de Bachelet a luchar propuestas sociales y democráticas.
Entre estas, la más importante para la izquierda es la eliminación del sistema electoral binominal, impuesto por el ex dictador Augusto Pinochet en 1989, y su sustitución por otro proporcional, democrático y no excluyente.
El líder del PC dijo tener la esperanza de que Bachelet haga todos los esfuerzos que estén en sus manos para cumplir ese compromiso, aunque está consciente de que la Concertación no tiene en el Congreso la mayoría requerida para lograrlo sin el concurso de la derecha.
La comprensión de Teillier también alcanza al resto de los temas a los que se comprometió Bachelet para sumar los votos de los comunistas en la segunda vuelta, que fueron un factor clave para que ella llegara a la Presidencia.
«No todas las propuestas son realizables en 100 días, algunas van a ser más y otras en menos. Pero vamos a ir evaluando de acuerdo a cómo se vayan dando las cosas», explicó.
El dirigente no descartó la realización de movilizaciones y protestas callejeras en caso de que el cumplimiento de las promesas se prolonguen más allá de lo que se considera apropiado.
El candidato presidencial del pacto Junto Podemos Más, Tomás Hirsch, obtuvo el 5,4 por ciento en la primera vuelta, pero en las parlamentarias el conglomerado sobrepasó el 7,0. Los comunistas, como partido, obtuvo más de 300 mil votos (poco más del 5,0).
Santiago de Chile, 5 de febrero 2006
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