La mandataria tenía prevista acudir a la Cumbre de Abuja, Nigeria, pero, al final, decidió enviar en su representación a la ministra Paulina Veloso. Igualmente, se anunció oficialmente que, en México, la representará el senador y ex presidente Eduardo Frei.
Bachelet anunció la víspera que no viajaría a Nigeria y México por querer monitorear «la puesta en marcha y el avance de las leyes anticorrupción», pero fuentes ligadas al gobierno señalaron que «la situación política la han obligado a seguir de cerca el panorama».
En el caso de México, la decisión causó cierta tensión con el aliado Partido Demócrata Cristiano, que es -a su vez- aliado del Partido de Acción Nacional (PAN), de Calderón.
El diputado Roberto León dijo al periódico La Nación que la presidenta «debió haber asistido al cambio de mando en México, sobre todo por las situaciones de discusión respecto de la legitimidad del presidente Calderón».
Por su parte, el embajador de México en Chile, Ricardo Villanueva, reveló que «nos explicaron hace varias semanas ya la imposibilidad de la Presidenta de asistir a la ceremonia. Nosotros tomamos nota respetuosamente de ello».
La delegación chilena quedó constituida por el presidente del Senado, Eduardo Frei, y por el canciller Alejandro Foxley, ambos militantes del PDC.
Santiago de Chile, 30 de noviembre 2006
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