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MENSAJE DE RICARDO ALARCÓN AL PARTIDO COMUNISTA
Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba
Compañeros y compañeras
Hace ya casi un año visité Santiago convocado por Gladys Marín. Con ella y con ustedes y muchos caminé sus calles desde el centro al cementerio en una marcha interminable en la que también participaron, a todo lo largo del trayecto, desde las puertas y ventanas, otros muchos. Compartimos el llanto y la canción, el dolor y la fe de una mañana cargada de promesas.
Aquel de Marzo el pueblo chileno dio una prueba irrefutable de cuan arraigados están en su corazón el ejemplo Gladys y los ideales a los que consagro su vida y que no pudo derrotar la tiranía genocida y corrupta. Ejemplo e ideales que hoy mantienen su fuerza irreductible y vivirán para siempre.
Ese día ella nos dejó un mensaje al que debemos fidelidad absoluta. La lucha debería continuar. Los trabajadores, la gente humilde, los que tanto han sufrido nunca dejarán de pelear por la justicia y la dignidad. La juventud, que en Gladys encontró el mejor paradigma, sabrá conquistar el futuro que merece. Recordemos sus palabras «somos la inmensa mayoría y podemos cambiar el mundo. ¡Ya es hora!”.
.Han pasado doce meses desde entonces. Los pueblos de América Latina y el Caribe hemos cosechado importantes victorias en.:el camino hacia completa verdadera y definitiva emancipación. No faltan riesgos ni dificultades pero hemos avanzado y seguiremos adelante. El imperio arrogante que es fuente principal de nuestros sufrimientos atraviesa una crisis de la que podrá salir. Con el se hundirán sus corifeos y alcahuetes. Un espíritu revolucionario siempre renovado recorre hoy el continente.
El ALBA se levanta anunciando la hora de los pueblos que llegará como fruto de la lucha incesante en la que seremos capaces de multiplicar nuestras fuerzas.
Son tiempos que a Gladys pertenecen por entero. Permítanme recordar lo que les dije aquel día:
Comunista ejemplar supo erguirse más allá de banderas y consignas hasta convenirse en e lo de todos los que creen y luchan por un mejor. Chilena de pura cepa, chilena apasionada de un Chile al que siempre buscaba regresar, Gladys es ahora símbolo y arquetipo universal, fuente de inspiración de un combate sin fronteras.
Fueron profundos sentimientos de amor los que guiaron su vida. Amor a los trabajadores y al pueblo, amor a La justicia y la libertad, amor a la humanidad. La recordaremos siempre con su perenne sonrisa, su imbatible optimismo.
Son muchos los que lloran hoy en todo el Continente. Convertir el llanto en fuerza es a lo que nos convoca nuestra hermana querida, nuestra siempre presente compañera.
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Entre las lágrimas alumbra su sonrisa. Es el sol que se mezcla con lluvia y la hace luz. Señala el camino, el arco iris. Es el socialismo multicolor en que Gladys y que Gladys vivirá.
Avancemos hasta alcanzarlo, Caminemos con ella sin temor.
Hasta la victoria siempre.
Ricardo Alarcón de Quesada
La Habana, Cuba, 5 de marzo de .2006
Santiago de Chile, 6 de marzo 2006
Crónica Digital , 0, 34, 3’
