Los trabajadores de Escondida, que produce más del 20 por ciento del cobre nacional, declararon ayer una huelga legal indefinida que cuesta a la empresa entre 15 y 20 millones de dólares diarios, tras fracasar las negociaciones sobre un nuevo contrato colectivo.
La primera jornada, que incluyó una combativa marcha por el centro de la ciudad de Antofagasta, capital de II Región, y bloqueo de rutas para impedir el traslado de personal reemplazante, transcurrió en completa tranquilidad, aunque rodeada de un clima de tensión.
Escondida, perteneciente a un grupo de poderosas transnacionales encabezadas por la anglo-australiana BHP-Billiton, propuso un aunto del tres por ciento salarial, y bonos especiales por 11 millones 600 mil pesos (unos 21 mil 500 dólares) por trabajador.
El sindicato demanda, sin embargo, un incremento del 13 por ciento y un bono especial de 16 millones (unos 29 mil 600 dólares) por trabajador, con cargo al buen precio internacional del cobre, que ha permitido a ese consorcio multiplicar varias veces sus ganancias.
Pide además un alza del 5,0 por ciento a la asignación de zona, que se paga por trabajar en lugares inhóspitos como la mina, situada a tres mil metros sobre el nivel del mar, en el desierto de Atacama, a unos 180 kilómetros al sureste de Antofagasta y mil 370 al norte de Santiago.
Según fuentes empresariales, la paralización de actividades se traducirá en pérdidas de entre 15 y 20 millones de dólares diarios para la minera, que produce en condiciones normales más de tres mil 500 toneladas de cobre diaria.
«Queremos hacer entender que los trabajadores hacemos esta manifestación masiva para sensibilizar a la compañía que tienen que ser mas conscientes para retribuir las altas utilidades que han generado durante los últimos años», dijo Luis Troncoso, vocero del gremio.
El representante de los trabajadores dijo que hoy se reiniciarán las negociaciones con la empresa, pero manteniendo la propuesta ya entregada.
«Mantenemos el porcentaje que estamos solicitando, que significa menos del uno por ciento de lo que la empresa va a percibir en utilidades. Estamos totalmente en desacuerdo con la propuesta y vamos a seguir manteniendo nuestra postura», insistió
Según Troncoso, las extremas condiciones de vida que deben soportar en faena, a más de tres mil metros de altura, con temperaturas que oscilan entre -20 y 30 celsius, provocaron que 57 trabajadores fueran llamados a retiro por una serie de enfermedades hace dos meses.
Se trata de males como cáncer al pulmón, problemas coronarios, trastornos de sueño que afectan a personas con un promedio de edad de 42 años.
«En esta minera que carece de responsabilidad social y subsidiaria con sus trabajadores, cuando una persona se enferma es rápidamente llamada a retiro, deja de ser productivo», señaló por su parte, Pedro Marín, otro de los voceros.
Mientras tanto, el gobierno se mantiene a la expectativa por las consecuencias que podría traer para el país un paro muy prolongado de actividades.
«Lo único que uno espera es que el diálogo a través de los dirigentes sindicales y la empresa puedan llevar a buen término las conversaciones y ojalá que la huelga dure lo menos posible», sostuvo el ministro secretario general de Gobierno, Ricardo Lagos Weber.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, señaló que aún es muy pronto para observar los efectos de la huelga en la economía.
«Es claramente muy temprano para hablar de efectos en la economía cuando es un proceso que recién comienza, y por lo tanto lo vamos a seguir con mucha atención», indicó.
Santiago de Chile, 8 de agosto 2006
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