Según explicó la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP) de Chile, Patricia Silva, el objetivo del evento del domingo es recordar a nuestros caídos con un acto político-cultural.
La dictadura militar (1973-1990) dejó en Chile un saldo de más tres mil ejecutados políticos, mil 500 desaparecidos y 35 mil personas sufrieron detenciones y torturas, según el denominado Informe Valech, concluido el pasado año.
Silva recordó que el domingo próximo habrá Stand música en vivo con el Camotazo, José Venegas, Raúl Acevedo, Nora Blanco y muchos más, finalizó.
Santiago de Chile, 31 de octubre 2006
Crónica Digital , 0, 88, 3
Mar Oct 31 , 2006
El comercio y uso de esas herramientas de muerte, a diferencia de otras mercancías que generan bienes y servicios, deja al año una estela de víctimas del orden de las mil diarias, según investigaciones de organizaciones humanitarias internacionales. Desde principios de los 90 hasta la actualidad más de cuatro millones de personas, 90 por ciento de ellas civiles no beligerantes, han perdido la vida en conflictos de baja intensidad o delitos en los cuales se han empleado armas de bajo calibre compradas a mercaderes del dolor. Los jóvenes, las mujeres, las niñas y niños son las principales víctimas de la violencia que sustenta su adquisición por parte de delincuentes de varios tipos. La facilidad para adquirirlas y manipularlas son factores determinantes en su proliferación desde África, Asia, Medio Oriente y América Latina: los principales destinos de productores y traficantes. De esas áreas geográficas salieron hacia las arcas de los vendedores de armas, sólo en 2004, unos 22 mil 500 millones de dólares, según estadísticas disponibles. Más de 600 millones de armas ligeras circulan en el orbe, de acuerdo con estimados, y en su inmensa mayoría son producto del tráfico ilegal, en el que los grupos terroristas y las transnacionales del crimen organizado tienen un desempeño clave como clientes y proveedores. Si existe un comercio mundial creciente para ellas es porque hay también un mercado paralelo que, fluyó del norte hacia el sur, con más del 80 por ciento de las transacciones realizadas en 2005. Expertos aseguran que al finalizar el 2006 el gasto militar global ascenderá a 1,1 billones de dólares, muy superior a lo invertido en cualquier etapa de la Guerra Fría. La desaparición de la Unión soviética y la comunidad socialista de Europa oriental favoreció el desarrollo del contrabando de armas como fenómeno socio político e incentivó la producción, que ascendió casi 34 por ciento en la última década. A pesar de que el comercio de armamentos es de alcance universal, las exportaciones fundamentales emanan de apenas seis países: Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania, según investigaciones de la universidad norteamericana de Georgetown. Dos empresas estadounidenses marchan a la cabeza en las comercializaciones: la Boeing, con 27 mil 500 millones de dólares, y la Lockheed Martín, con 26 mil 400 millones, buena parte de los cuales son en armas y no sólo aviones, como podría pensarse. El valor de las ventas de las 100 principales compañías productoras -38 están en EE.UU.- creció en los primeros cuatro años de la presente centuria en alrededor del 60 por ciento, indicó un informe del Instituto de Investigaciones de Estocolmo para la Paz Internacional. África: mercado atrayente El continente africano no sólo es atrayente para los países ricos del norte por sus recursos naturales tradicionales como el petróleo, el oro y otros minerales deficitarios, y los más modernos como el coltan, empleado en la industria del teléfono móvil, sino también por el negocio de las armas. En África convergen fenómenos históricos, sociales, culturales y políticos que favorecen la compraventa de […]