El director de Asuntos Bilaterales de la Cancillería de boliviana, Roberto Calzadilla, descartó que el acuerdo de cooperación suscrito con Venezuela hace cuatro meses tenga un carácter bélico, como afirman políticos de la derecha chilena.
El diplomático, que participó la víspera en el VII Comité de Fronteras Chile-Bolivia realizado en Arica, precisó que el convenio es de carácter logístico y permitirá la construcción de un puerto estatal en el río Paraguay (Puerto Quijarro).
«Se ha dicho que vamos a construir 20 bases militares y no hay nada de eso. Venezuela aportará ingenieros y asesoría técnica, con el fin de que podamos contar con un puerto alternativo para sacar nuestros productos del oriente boliviano con mayor agilidad», dijo.
Señaló que su país está interesado en desarrollar una infraestructura portuaria en la frontera con Paraguay, que le va a permitir una diversificación en el transporte de mercaderías, particularmente la soya.
El diplomático señaló que detrás de la difusión del acuerdo en Chile, poniendo acento en la supuesta construcción de bases militares, «está en juego el voto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», al que aspira Venezuela.
Señaló que «la desproporcionada e infundada campaña» está basada en los intereses que se oponen al desarrollo de relaciones normales con Bolivia y Venezuela por razones políticas e ideológicas que nada tienen que ver con el interés de los pueblos.
«Eso hay en el fondo, porque de ninguna manera Bolivia está haciendo adquisiciones (militares) como las que recientemente ha tenido Chile, que sí han producido preocupación en Bolivia», dijo, tras insistir en el carácter logístico y no bélico del acuerdo.
Puntualizó además, que al igual que Chile, Bolivia tiene el derecho soberano de firmar los acuerdos que estime convenientes.
Calzadilla subrayó que «no debe haber ninguna preocupación en Chile, porque Bolivia tiene una vocación integracionista y ese es el propósito del presidente Evo Morales, que es un gobierno indigenista y popular».
Manifestó asimismo que por esa vocación integracionista es que apoya la candidatura de una nación sudamericana (Venezuela) para que integre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
«Pensamos que un apoyo a una candidatura sudamericana es ciertamente una prioridad para la región. Y en este caso esa candidatura sería para Venezuela», sostuvo.
La aspiración de Caracas al órgano de Naciones Unidas se ha convertido en un tema de política interna en Chile ante las fuertes presiones que ejerce Estados Unidos en la comunidad internacional contra el gobierno del presidente Hugo Chávez.
Sectores conservadores dentro y fuera del gobierno han recurrido a múltiples variantes para impedir que la presidenta Michelle Bachelet apoye a Caracas en las elecciones que tendrán lugar el lunes en el plenario de la Asamblea General.
Al puesto -que dejará vacante Argentina a fines de este año- también aspira Guatemala, que es apoyado por Washington.
Santiago de Chile, 11 octubre 2006
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