Con habilidad política y una fuerte campaña comunicacional los partidos de derecha Renovación Nacional y la UDI intentan mantener en la agenda pública la profunda crisis ética que envuelve a los partidos oficialistas tras los casos de corrupción y las declaraciones del ex timonel del socialismo chileno, Gonzalo Martner.
De esta forma la derecha política busca instalar la idea que la elección de la primera mujer presidenta de Chile fue un acto ilegítimo ya que se usaron fondos fiscales para financiar la campaña electoral.
DENUNCIA POR MALVERSACIÓN DE DINEROS PÚBLICOS
Los presidentes de la oposición llegaron hasta el Segundo Juzgado del Crimen de Santiago con el objeto de presentar una denuncia por malversación de fondos públicos y fraude al fisco en contra de quienes resulten responsables tras conocerse las declaraciones del ex presidente del PS, Gonzalo Martner, quien aseguró que se utilizaron gastos reservados del gobierno para financiar a los partidos de la Concertación.
La denuncia, quedó en manos de la jueza Macarena Rubilar Navarrete y pide citar a declarar a 102 dirigentes del oficialismo. Los convocados serían ex ministros y ex subsecretarios de los tres gobiernos anteriores, así como ex presidentes de partidos, y quienes se desempeñaron como secretarios generales y tesoreros de las colectividades concertacionistas.
La respuesta del oficialismo no se hizo esperar el jefe de gabinete de la Presidenta Bachelet dijo en la localidad chilota de Conchi que la actitud de la derecha «Es la forma como trata de llegar al poder. Ya tenemos alguna experiencia en eso y ahora trata de deslegitimar lo que es absolutamente legítimo. Nadie ha dicho que se usaron fondos del Estado para campañas electorales, esto lo deducen ellos porque aparentemente les conviene», manifestó Velasco.
Agregó que los comicios se ganan con votos. «Les hemos ganado catorce elecciones y dos segundas vueltas sentenció que en todos estos años la derecha no han ganado ninguna ni van a ganar porque no tienen programa, porque no tienen proyecto para el país, porque la gente no les cree», sentenció el ministro Velasco.
Por su parte el Partido Comunista ha señalado que esta crisis del oficialismo es consecuencia del modelo que ellos mismos defienden. El secretario general de la colectividad de izquierda, Lautaro Carmona, ha manifestado que esta situación se debe a tres factores: a la aplicación de un sistema neoliberal, a la falta de democracia y la carencia de transparencia en el actuar del estado. Todos estos permiten consolidar nudos muy fuertes de corrupción en nuestra sociedad, señaló Carmona.
OPERACIÓN CONTRA LA PRESIDENTA BACHELET
Deslegitimar el triunfo de Michelle Bachelet es la estrategia que los partidos de derecha intentan obtener tras las últimas declaraciones de dirigentes concertacionistas que han reconocido serios problemas éticos y de corruptela al interior del bloque oficialista.
Esta mañana, el senador Alberto Espina fue el primero de la derecha que acusó que la Presidenta Bachelet de no haber ganado limpiamente la última elección presidencial, hecho que, en su opinión, quedó al descubierto tras las declaraciones de altos personeros de la Concertación, quienes dijeron que hubo desvío de fondos públicos a gastos políticos.
Espina afirmó, en entrevista a Radio Cooperativa que los dichos de Gonzalo Martner demostrarían que la mandataria «ha ganado de forma limpia, de forma correcta». Aunque calificó como un hecho consumado el que Michelle Bachelet sea hoy la Presidenta.
Por su parte el gobierno salió al paso de las declaraciones de Espina. El vocero del gobierno, Ricardo lagos Weber calificó de poco seria las opiniones del dirigente de RN ya significa faltarle el respeto a los chilenos que respaldaron la elección de la presidenta.
Lagos Weber, «restarle la legitimidad a este gobierno, ni siquiera creo que vale la pena hacer el punto, pero basta ver la mayoría de chilenos y chilenas que votaron por Michelle Bachelet. Es señalar que las instituciones no funcionan, es señalar que este es un país que no es el que teníamos, y creo que este país que tenemos es un buen país y hay que ser más respetuoso», demandó el secretario de Estado.
DENUNCIANTES OFICIALISTAS CON PIES DE BARRO
Al hacer un recuento respecto del comienzo de esta crisis por uso de recursos fiscales para el financiamiento de los partidos de gobierno, las primeras declaraciones fueron expresadas por el ex ministro y ex senador designado Edgardo Beninger quien dijo que el oficialismo debía corregir ciertos gérmenes de corrupción que han coexistido en los gobiernos concertacionistas.
Sin embargo, al ex personero de gobierno sus opiniones de abierto sentido moral pierde valor político al momento de evaluar su permanencia en las esferas del poder. Beninger ha sido uno de los personajes que más se ha beneficiado de las administraciones Aylwin, Frei y Lagos dado que en 16 años ha pululado por la administración pública en cargos de exclusiva confianza política. En la actualidad forma parte de los asesores del canciller Alejandro Foxley, su gran amigo y socio operador en las lides del poder, aunque nunca se ha vinculado a sectores partidarios al interior de la DC siempre se las arregla para quedar bien parado.
Luego, el más duro en criticar a los gobiernos de la Concertación fue el ex diputado pepedé Jorge Schaulsohn quien afirmó que existe una ideología de la corrupción que se ha enquistado en el poder. Más allá de la calificación del abogado, quien fuera también presidente del PPD, el ex dirigente ha jugado en el límite de lo permitido dado que también ha utilizado sus vínculos con las administraciones gobiernistas para realizar lobby a favor de los grupos económicos nacionales.
En este sentido, en el ambiente político, por ejemplo, reconocen a personajes como Jorge Schaulsohn o Enrique Correa como grandes operadores que desarrollan vida política pero que trabajan para el mundo privado, debido a la extensa red de contactos que han tejido en todos estos años, lo que les ha significado una entrada importante de dinero por este concepto.
Son conocidas las líneas directas que ambos ex personeros tienen con ministros, presidentes de partidos e inclusive con los tres mandatarios concertacionistas. Además, son conocidos los onerosos contratos de asesoría que, con gastos reservados, prestan al Estado.
Cabe recordar la polémica surgida con Enrique Correa por el lobby realizado a favor de las mineras con el objeto de evitar el aumento de impuestos al sector lo que significó su renuncia al Partido Socialista. Pese a su alto costo político el ex vocero del gobierno de Patricio Aylwin ha mantenido y mantiene su red de contactos en la actual administración.
No hay que olvidar que luego de la salida de Carlos Cruz del Ministerio de Obras Públicas por el caso Mop-Gate, el cuestionado ministro pasó a engrosar la lista de personalidades de la empresa consultora de Enrique Correa.
Respecto del ex presidente del partido Socialista Gonzalo Martner, fuentes políticas señalan que el su caso responde más a una necesidad intima de protagonismo mediático que de querer reconocer la existencia de actos de clientelismo y de corrupción política.
Agregan que buscó instalarse como opinante en un tema de difícil tratamiento político y que no lo supo dirigir provocando una crisis gratuita al oficialismo. Ello quedó demostrado que luego de la entrevista a El Mercurio ha debido precisar y matizar, en reiteradas ocasiones, sus propias declaraciones.
Por su parte el ministro del Interior Belisario Velasco señaló respecto a los polémicos comentarios de Jorge Schaulsohn y Gonzalo Martner sobre el desvío de gastos reservados a los partidos de la Concertación, que dichas revelaciones son algo tardías, e increpó a los ahora críticos dirigentes concertacionistas porque no las hicieron en el momento en que supuestamente ocurrieron.
«Yo no sé por qué Schaulsohn o el señor Martner no hicieron esa denuncia cuando ellos estaban en la subsecretaría o como presidente del partido. No sé qué es lo que buscan, no sé qué es lo que persiguen», replicó el personero de gobierno.
CHILE NECESITA RECUPERAR SU ESTATURA MORAL
Aunque en el mundo político, se reconoce que La Moneda ayudaba a los partidos, Lautaro Carmona ha señalado que en tiempo pasado Chile tenía una actividad pública de gran estatura de probidad situando como punto de quiebre el golpe de estado del general Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973.
Luego, agrega el dirigente comunista la probidad en el régimen militar fue cambiada por la discrecionalidad en el uso de los recursos públicos hasta los robos en descaro de fondos y empresa del Estado, cultura que lamentablemente para nosotros, los sucesivos gobiernos de la Concertación han utilizado para enfrentarse a elementos fácticos.
En este sentido, los comunistas solicitan que exista absoluta transparencia respecto de los hechos denunciados. que no sean pequeñas escaramuzas mediante las cuales la población se empieza a enterar de las faltas a la probidad y luego, por cierto, un instrumento de control público que abra posibilidad a un encausamiento correcto para sancionar lo ocurrido, dijo Carmona.
Agrega que estas situaciones de corrupción pública guardan mucha relación con la falta de equilibrios en el parlamento lo que hace difícil los procesos de fiscalización. Esto tiene que ver en estos momentos con la ausencia en el Parlamento de una fuerza nueva, alternativa, que controle a los parlamentarios y convierta al Congreso en un fiscalizador real y más eficaz, agregó el dirigente comunista.
Santiago de Chile, 19 de diciembre de 2006.
Crónica Digital
Roberto Portilla.
El autor es periodista y Editor General de Crónica Digital, 0, 131, 3
