Alan Stern, director de la misión a Plutón «Nuevos Horizontes» de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, declaró a la prensa británica que esa definición era espantosa y descuidada.
El experto, que no votó en Praga donde se realizó la reunión de la Unión Astronómica Internacional (IAU), indicó que la definición no pasaba una segunda prueba por dos razones.
Una, que la división entre planetas y planetas enanos es imposible de establecer y la segunda que era inconsistente.
De los dos mil 700 científicos presentes en la Asamblea General de la IAU, solo 424 permanecieron hasta el último día para participar en el sondeo.
Uno de las nuevos criterios para que un cuerpo celeste sea considerado un planeta es su aislamiento y la órbita elíptica de Plutón se superpone a la de Neptuno.
Sin embargo, Stern indicó que la Tierra, Neptuno, Marte y Júpiter tampoco disponen de tanto espacio a su alrededor.
Alrededor de la Tierra orbitan unos 10 mil asteroides y de Júpiter giran 100 mil.
«Si Neptuno hubiese despejado el espacio que lo rodea, Plutón no estaría allí», agregó el científico.
Otros investigadores, que coinciden con sus puntos de vista, tomaron una iniciativa para que Plutón vuelva a ser considerado un planeta, que consiste en colocar adhesivos en los autos con la petición: «si crees que Plutón es un planeta, toca la bocina».
La resolución que degradó a Plutón a la condición de enano provocó otras reacciones que llaman a la IAU, «Unión Astronómica Irrelevante (por Internacional)».
Owen Gingerich, que presidió la reunión del comité y es profesor de la Universidad de Harvard, dijo que la votación estuvo influenciada por los dinamicistas, que investigan el movimiento y los efectos gravitatorios de los objetos celestes.
Ellos armaron tal revuelta «como para destruir la integridad científica y la sutileza de la resolución (inicial)». El científico señaló que en el futuro sería bueno que las votaciones pudieran realizarse también por Internet.
Londres, 26 agosto 2006
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