En medio de la polémica que vive el Frente Amplio por la exigencia de Alberto Mayol de competir como candidato a diputado en el distrito 10 (Santiago, Providencia, Ñuñoa, Macul, San Joaquín y La Granja), lugar donde la lista ya está zanjada, el precandidato por la zona y coordinador nacional de Izquierda Autónoma, Francisco Figueroa, reveló que al sociólogo sí le ofrecieron competir por esa zona, pero que él busca reconfigurar la planilla pasando a llevar al bloque.
«La cosa es clara: ni el FA lo ha vetado ni él se ha puesto ‘a disposición’. Mayol ya tiene un cupo en el distrito 10. Hace rato. Nunca ha habido veto. El Partido Igualdad le ha ofrecido el suyo en varias ocasiones. El tema es que él no lo quiere, porque desea que la lista se rediseñe a su conveniencia», dice Figueroa en una publicación en Facebook.
El dirigente explica que Mayol «ha presionado a RD y el Partido Ecologista Verde para entrar en sus subpactos», pero que en realidad «ninguna de las organizaciones del FA apoya su pretensión de entrar así al distrito» y que algunas organizaciones se han mostrado dispuestas a cederle cupos sólo luego de sus presiones mediáticas.
«Si su interés es que el FA sume más diputaciones, el 10 no es el mejor distrito, porque las proyecciones indican que allí no sumaría una diputación», revela Figueroa, quien afirma que «el tema es que la cuestión electoral no es aquí el problema, o más bien, se podría resolver si él quisiera. La cuestión es política: ¿con qué objetivo queremos parlamentarios? Con el objetivo de que actúen como bancada, como fuerza colectiva, a disposición de este proyecto».
«Alberto Mayol le está infringiendo un tremendo daño a la posibilidad de construir izquierda en Chile. Una vez más, pero ahora cruzando nuevos límites. Nos ha arrastrado a una polémica pequeña, a punta de ardides propios de la vieja política. El resultado es paradójico: ha estado dispuesto a empujar sus pretensiones a costa incluso del FA», argumenta el dirigente, a juicio de quien en esta disputa interna se juega la posibilidad de que esta coalición sea «un proyecto político, capaz de autogobernarse con sus propias reglas, es decir, ser un proyecto autónomo, unitario y ¡serio!».
Santiago de Chile, 10 de agosto 2017
Crónica Digital
