La protesta, convocada por la Federación Metropolitana de Trabajadores de Salud, involucra a la Posta Central y otros hospitales de Santiago, que demandan mejoras en las condiciones de trabajo y de infraestructura, así como aumentos salariales.
El presidente del gremio, Carlos Castro, precisó que la paralización involucrará al menos a la Posta Central y los hospitales San José, Sótero del Río, Félix Bulnes y San Borja Arriarán, y en todos dejarán «turnos éticos» para atender los casos más urgentes.
«En el Félix Bulnes habrá paro en medicina y urgencia, pero no afectará a los niños. A ellos y al Exequiel González Cortés les hemos pedido que no paralicen por el brote de virus sincicial», dijo Castro, en referencia a la epidemia de enfermedades respiratorias que azota la capital.
La Federación señaló que las movilizaciones se mantendrán hasta la instalación de una «mesa negociadora regional», que debe satisfacer sus demandas.
Las políticas de privatizaciones de la salud y la educación públicas, dos de los sectores más vulnerables de la sociedad chilena, han devenido en focos permanentes de conflictos para los gobiernos de la Concertación.
Un estudio de especialistas de la Universidad de Chile y del Hospital San Borja Arriarán reveló la víspera que las enfermedades respiratorias que afectan esta capital con motivo del frío y la contaminación ambiental generan millonarios gastos a los padres.
Entre 28 mil pesos en el caso de los preescolares, y 69 mil en el de los lactantes (entre 51 y 125 dólares), deben desembolsar las familias chilenas para diagnosticar y tratar una infección respiratoria.
Para el sistema público de salud, los mayores costos se generan por concepto de licencias médicas de los progenitores, que deben dejar de ir al trabajo para cuidar a los pequeños.
El estudio midió por primera vez los costos directos de infecciones respiratorias agudas en 140 niños -49 menores de 17 meses y 91 preescolares de tres años como promedio- que asisten a salas cuna y jardines infantiles de la Región Metropolitana.
Se evaluaron en total 202 eventos respiratorios que incluyen diagnóstico, exámenes, fármacos, quinesioterapia, ausentismo, licencias médicas y hospitalización.
El tema no es menor si se considera que el salario promedio de los padres que llevaban a sus hijos a las guarderías estudiadas era de 186 mil 625 pesos (342 dólares) en el caso de sala cuna y de 207 mil 500 (unos 380 dólares) para el jardín infantil.
Al considerar el gasto por consultas médicas, se cancelaron en total 911 mil 360 en salas cuna (mil 670 dólares) y un millón 85 mil pesos (mil 834 dólares) para preescolares de jardines infantiles.
En cuanto a gastos por exámenes de laboratorios y procedimientos kinésicos alcanzó los 506 mil pesos (928 dólares) y 267 mil (489 dólares), respectivamente.
En materia de fármacos se desembolsaron en total 998 mil pesos (mil 776 dólares) en lactantes y un millón 534 mil (dos mil 814) en pre-escolares. Una hospitalización supera los 200 mil (367 dólares).
A esto se suma el dinero considerado como extra y que corresponde al pago a terceros por el cuidado de los menores en el domicilio, que bordea los 31 mil pesos en el caso de los lactantes y 33 mil en preescolares.
Santiago de Chile, 21 de junio 2006
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