Católicos que apoyan a Chávez acusan a los obispos de dar la espalda a modificaciones constitucionales que buscan favorecer a los sectores más pobres de la población y ampliar su participación en la administración.
La Conferencia Episcopal comete un error conceptual al oponerse a la reforma constitucional, aseguró hoy el embajador de Venezuela en la Santa Sede, Iván Rincón, quien estimó en 80 por ciento el número de católicos que apoyan a Chávez.
El diplomático indicó que la posición expuesta recientemente por la jerarquía católica nacional contradice orientaciones del Papa de no meterse en política y apoyar la lucha contra la pobreza.
Entrevistado telefónicamente en el programa En Confianza de Venezolana de Televisión, Rincón descartó que el Vaticano pueda apoyar esa posición y llamar a los católicos a votar contra el proyecto.
Coincidentemente el diputado Calixto Ortega, en un debate por el canal local VENEVISIÓN, auguró que el documento episcopal puede provocar un cisma en la feligresía venezolana debido a la gran cantidad de católicos que apoyan a Chávez y la reforma
Precisó que la Conferencia Episcopal miente al decir que la reforma dará más poder al Presidente de la República, cuando propone ampliar las opciones de la población con el reconocimiento constitucional del Poder Popular.
Recordó asimismo que obispos como Baltasar Porras apoyaron la reforma dictatorial del presidente de facto Pedro Carmona durante el breve golpe de estado de 2002 y el arzobispo de Caracas Ignacio Velasco firmó el documento que eliminaba los poderes públicos.
«Dicen que la reforma es moralmente inaceptable, pero ellos son los que son moralmente inaceptables, nos da vergüenza con esos obispos», expresó Chávez ayer al abordar el tema en una conversación telefónica con estudiantes.
Caracas, 22 de octubre 2007
Prensa Latina , 0, 71, 19