Al hablar sobre el tema en la XXXVI Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que sesiona en esta capital, Choquehuanca pidió a Chile tome conciencia de que Bolivia no renunciará jamás a sus aspiraciones de una salida al mar.
«La economía de mi país pierde unos mil 200 millones de dólares anuales por la falta de acceso soberano al Océano Pacífico», dijo el jefe de la diplomacia de La Paz, quien protestó por las «limitaciones al libre tránsito» y el «asfixiante enclaustramiento».
Choquehuanca destacó que en la actualidad se vive un momento de mayor cercanía entre los gobiernos de Chile y Bolivia, al señalar que 28 años después de la ruptura de relaciones, nos encontramos ahora en un nuevo contexto histórico en ambas naciones.
Ese contexto se produjo «por el arribo del primer Presidente indígena en Bolivia y la primera Presidenta mujer en Chile», dijo Choquehuanca en referencia a Evo Morales y Michelle Bachelet, respectivamente.
Su nación, agregó, trabaja junto a Chile en la búsqueda de una salida mediante el diálogo y el entendimiento, con una agenda sin exclusiones, que incluye acuerdos comerciales y los temas fundamentales y prioritarios de ambos países.
«Creemos llegó el momento de cambiar esta dolorosa historia», dijo el Canciller boliviano, y expresó no se trata de una concesión sino de un acto de justicia.
Si continuamos con la política de imponer condiciones, nuestro pueblo interpretará ello como una intención de diluir una solución concensuada, alertó el ministro boliviano.
A pesar de que ambas naciones firmaron un Tratado de Paz y Amistad en 1904, Bolivia reclama históricamente a Chile los 400 kilómetros cuadrados de territorio perdidos en la llamada Guerra del Pacífico (1879-1884) por considerar injusta esa pérdida.
«Debemos recordar esos días de invasión, no del pueblo chileno, sino del imperio inglés del siglo XIX en busca de adueñarse de nuestros recursos naturales», dijo en marzo pasado Evo Morales, en alusión a empresas británicas exportadoras de guano y salitre.
La pérdida de la salida al mar de Bolivia, según Morales, se consumó gracias a la complicidad de los oligarcas bolivianos, cuyos hijos, aún en estos tiempos, insisten en vender los recursos naturales nacionales.
La Paz, 7 de junio 2006
Prensa Latina , 0, 116, 11