El anuncio fue realizado hoy por los párrocos Andrés Lacalle, de la Iglesia San José de Cobquecura, Ricardo Sammon, de Portezuelo y Nelson Jara, de Quirihue. La misa está programada para el próximo 9 de abril en el puente Itata, entre las comunas de Trehuaco y Coelemu, en la Provincia de Ñuble.
Según los sacerdotes el mensaje de la misa será a favor de la vida y el respeto al medio ambiente y se realizará como parte del tradicional Domingo de Ramos de Semana Santa.
Entre las organizaciones ciudadanas que apoyarán el acto ecuménico están el Frente de Acción Ciudadana del Valle de Itata y la comunidad organizada de la zona, resaltó el padre Andrés Lacalle.
CRUZ DE LA VIDA Y DE LA MUERTE
En el mismo lecho del río vamos a poner una Cruz de la Vida que es como un clamor de la naturaleza que se consagra al autor de la vida, Dios. Aparte estarán las cruces de la muerte como es la producida por Celco. Además, habrá una procesión para que no haya contaminación en la belleza de nuestros campos y la calidad de la vida y las aguas con gente de Quirihue, Trehuaco, Cobquecura, Coelemu, Portezuelo y comunidades de pescadores y viñateros, explicó Lacalle.
El párroco formuló una invitación para que la comunidad evangélica y católica haga en conjunto una oración y reflexión por el modo de vida que será amenazado por el inicio de las operaciones de la planta de Nueva Aldea.
Estamos en contra de la celulosa. No estamos en contra de los obreros, no estamos en contra tampoco de los empresarios pero sí a favor de la vida. Todos los que puedan participemos y unamos nuestras manos y nuestras voces, recalcó.
Los párrocos apelaron a un versículo de la Biblia, donde Jesús digo: Os digo, si estos callan gritarán las piedras.
SEGUNDA TOMA DEL PUENTE
Con esto no será la primera vez que el puente Itata, ubicado en el límite de las comunas de Trehuaco y Coelemu, es escenario de una manifestación de rechazo al proyecto Nueva Aldea, ya que el pasado 8 de marzo viñateros y pescadores de Coelemu, Trehuaco, Guarilihue, Cobquecura y ciudadanos del valle de Itata realizaron una toma del lugar como gesto de protesta a las pretensiones Celco.
Muchas personas concientes asomaron la cabeza y ahora estamos tratando de organizarnos de mejor manera para contrarrestar todo el aparataje comunicacional implementado por la empresa, señaló el vocero del Frente de Acción Ciudadana del Valle de Itata, Carlos Morales.
A juicio de las organizaciones, la industria de Celco no cumple con los estándares ambientales mínimos exigidos en cualquier país preocupado por la salud y futuro de su población.
Según el Frente de Acción Ciudadana del Valle de Itata, el funcionamiento de la planta basado en la utilización de dióxido de cloro, implica una amenaza real para todos los habitantes del Valle del Itata. Esta afirmación se desprende de numerosos estudios llevados a cabo en Europa y que han derivado en la prohibición, por ley, de este tipo de plantas, señaló Carlos Morales.
Las consecuencias de esta tecnología, por ejemplo, ya la han sufrido los ciudadanos de Valdivia, donde opera una planta similar a la de Nueva Aldea, también de propiedad de Celco. Todos hemos sido testigos de la catástrofe ecológica, económica y sanitaria de esa zona, señaló Morales.
Las organizaciones reiteraron su oposición a que una empresa sin escrúpulos maximice sus ganancias a costa de nuestra salud y de las futuras generaciones y que emplea numerosas prácticas anti éticas que pretende burlar a la autoridad y engañar a los habitantes de la zona.
ESTUDIO DE CELCO NUEVA ALDEA FUE RECHAZADO
Cabe recordar que la sesión del jueves 27 de enero de 2000 de la Corema Octava Región, rechazó por 16 votos en contra y dos a favor el Estudio de Impacto Ambiental para la Planta Itata presentado por Celulosa Arauco y Constitución S.A. por considerarse técnicamente no viable en la zona.
El año 2000, Bolívar Ruiz era director regional de Conama, quien, como consta en el acta y en notas de prensa de la época, votó en contra del proyecto.
Sin embargo, una decisión política del Consejo de Ministros de la Conama, en Santiago, lo aprobó definitivamente.
Santiago de Chile, 4 de abril 2006
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