El montaje, que se enmarca dentro de la presencia española en el festival de teatro Santiago a Mil, viene precedido por un éxito de público, desde que fuera estrenada en el 2002, y de la crítica, que la ha calificado como «irreverente y vanguardista».
«La obra no habla del McDonalds específicamente, hay muchísimas más reflexiones, están presentes críticas a la educación y al sistema de vida que llevamos», explicó Rodrigo García, su autor y director.
García espera que cuando el público la vea pueda «ampliar su capacidad poética, la que está muy mermada por la vida que llevamos y por lo que nos cuentan en los medios».
Dijo que es una obra con una antiestética, donde se encuentra «la belleza en lo opuesto, en lo feo, lo sucio».
Para el autor el montaje representa una metáfora de la sociedad de consumo, donde los elementos se encuentran de manera sugerida, no explícita.
La obra será presentada en el Teatro San Ginés, de esta capital, y las entradas ya están agotadas.
Santiago de Chile, 12 de enero 2006
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