El ente estatal, uno de los querellantes en la causa que investiga el juez Sergio Muñoz por las cuentas secretas del ex gobernante en el banco Riggs, afirma que Pinochet sólo podría justificar el 15 por ciento de las inversiones realizadas en 24 años.
El informe señala que el octogenario general (r) omitió incluir en sus declaraciones anuales de impuesto los ingresos provenientes del extranjero, o bien no ha presentado declaración alguna «no obstante estar obligado a hacerlo por la legislación vigente».
Pero peor aún lo ha hecho Lucía Hiriart, esposa del Pinochet, que según el documento citado por El Mercurio «jamás habría presentado una declaración de impuesto», ni siquiera después de la separación de bienes que hicieron los cónyuges en 1999.
Al igual que en el caso de su esposa, el SII detalla los ingresos, desembolsos y gastos que tuvo el ex dictador desde 1980 hasta 2004, concluyendo que la suma no declarada en ese período asciende a cinco mil 473 millones de pesos (unos 9,5 millones de dólares).
Afirma que este monto «es de origen desconocido» y que se determinó «restando a los ingresos declarados por Pinochet, el saldo neto de las inversiones tanto nacionales como en el extranjero».
En el análisis se demuestra -indica el diario- que la conducta fue reiterada en el tiempo, y esto explicaría por qué el SII decidió el 24 de enero extender la indagación de su querella a 1980.
En la indagación se establece que en esa fecha no hubo una declaración de impuestos y que en los otros años hay diferencias. De 1985 hasta 1989, no tributó, pero no hay inversiones.
El organismo realiza una comparación entre los ingresos declarados y el monto de las operaciones realizadas y concluye que «sólo podrían justificar un porcentaje aproximado de 15 por ciento de las inversiones».
El organismo sostiene que el origen de esos fondos es «desconocido», porque «las sumas que declara como ingresos ante las autoridades tributarias chilenas son insuficientes para justificar el monto de inversiones y gastos por él efectuados», al igual que su esposa.
El SII concluye que Pinochet al omitir tributos produjo «una ocultación de sus ingresos, consecuencialmente una rebaja indebida de su carga tributaria y en definitiva, un pago inferior a los que en derecho correspondía».
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