El presidente del partido comunista de la región del Maule, Nicanor Cuevas, en el acto de celebración de los 111 años de vida de la colectividad de la Hoz y el Martillo, hizo un llamado a los ciudadanos y ciudadanas de la séptima región a unirse junto a las organizaciones sociales y políticas a «seguir luchando, organizándonos y uniéndonos más para superar el difícil momento que atravesamos. A nuestro juicio, queda un solo camino y este es el de la unidad. La más amplia unidad, política y social, para confrontar la ofensiva de los sectores más conservadores, más antidemocráticos, los que están dispuestos a lo que sea necesario para conservar los privilegios que ostentan».
En la oportunidad el líder comunista, sostuvo que «llegamos a nuestros 111 años de existencia como partido Comunista de Chile, enfrentando como país, un escenario complejo y difícil. Un escenario político, social y económico que presenta, enormes contradicciones».
Recordó que: «a casi 4 años de la revuelta social de octubre del 2019, en que el pueblo de Chile valientemente salió a las calles a exigir dignidad; hastiado del abuso empresarial, de las injusticias y la extrema desigualdad, que sumerge a muchos en la pobreza en beneficio de pocos».
Por su importancia política, Crónica Digital entrega a sus lectores el discurso completo del presidente del partido comunista de la región del Maule, Nicanor Cuevas.
Discurso
Talca, 30 de septiembre 2023
En primer lugar quisiera saludar a quienes nos acompañan:
Dirigentes de partidos políticos, autoridades de gobierno, autoridades electas, dirigentes sindicales y de organizaciones sociales, compañer@s.
Mis primeras palabras, son para nuestro nuevo presidente del partido comunista de chile, Lautaro Carmona y para nuestra nueva secretaria general, Barbara Figueroa. A ambos los saludamos y enviamos a través del compañero Juan Andrés Lagos, de la comisión política, aquí presente, nuestro reconocimiento, apoyo y deseos de éxito en las nuevas responsabilidades dirigiendo al partido.
Compañeras y compañeros, llegamos a nuestros 111 años de existencia como partido comunista de Chile, enfrentando como país, un escenario complejo y difícil. Un escenario político, social y económico que presenta, enormes contradicciones, pues a casi 4 años de la revuelta social de octubre del 2019, en que el pueblo de chile valientemente salió a las calles a exigir dignidad; hastiado del abuso empresarial, de las injusticias y la extrema desigualdad, que sumerge a muchos en la pobreza en beneficio de pocos. Después de enfrentar la pandemia del COVID, cuyos efectos devastadores en la economía mundial y también nacional, que agudizó la precariedad social en Chile, al punto que, en muchos lugares de nuestro país, volvieron a organizarse las ollas comunes, para sortear las dificultades económicas y lograr algo tan básico como lo es alimentarse. Habiendo transitado por ese periodo de agitación social y crisis sanitaria y económica, paralelamente se desarrolló un proceso de cambio constitucional esperanzador. Me refiero al proceso que en el plebiscito del 25 de octubre del 2020, un 80% de los electores se manifestó categóricamente por cambiar la constitución de la dictadura, dando paso a la elección de la convención constitucional, cuya composición de más de 2/3 de fuerzas políticas y sociales progresistas, abrió la posibilidad histórica de redactar una constitución democrática, que permitiría consagrar un estado social y democrático de derechos, en definitiva, la posibilidad de alcanzar la dignidad tan anhelada en las movilizaciones de octubre del 2019. No obstante, al estar a un paso de lograr un avance de carácter estratégico, en favor de las grandes mayorías de este país, el pueblo contradictoriamente, voto rechazó al texto constitucional propuesto, con un 61% del electorado inclinándose por esta opción en septiembre del 2022, propinando una dura derrota a las fuerzas políticas progresistas.
Posteriormente, tras el acuerdo de los partidos políticos para dar respuesta al pronunciamiento soberano del pueblo de cambiar la constitución de la dictadura militar de 1980, permitió continuar con el proceso, pero de manera acotada, pues se establecieron bordes para el nuevo texto, impuestos por la derecha, se determinó la designación de expertos para redactar un anteproyecto, junto con la elección de los consejeros constitucionales para abril del 2023 que formaron el consejo constitucional, cuyo objeto es discutir y aprobar una propuesta de texto constitucional de los expertos. En este segundo proceso, se sufre nuevamente una derrota estrepitosa, donde las fuerzas de derecha y de ultraderecha alcanzaron sobre el 60% de los consejeros electos, y el partido republicano, por si solo, obtuvo el poder de veto de cualquier norma constitucional, dejando sin posibilidad de incidir a las fuerzas progresistas. El resultado final, es que estamos ad-portas de tener el texto final, que, de ser aprobado, tal y cual como se ha votado hasta el momento en el consejo constitucional, significará un retroceso de décadas de avances democráticos, significará la pérdida de mínimos derechos logrados por los trabajadores, pérdida de los pequeños avances para las mujeres y los más pobres, vale decir, un retroceso brutal de todos estos años de lucha. Todo lo contrario, a lo demandado por el pueblo de Chile en las movilizaciones de octubre del 2019 y a las que le antecedieron, como las demandas estudiantiles por educación gratuita y de calidad, etc.
Compañer@s, si lo anterior hace muy difícil avanzar en transformaciones democráticas, a esto debemos sumar el hecho que somos parte del gobierno del presidente Gabriel Boric que propuso transformaciones profundas al país, pero que no cuenta con las mayorías parlamentarias para concretar reformas que generen avances en derechos y beneficios sociales. Ejemplo de ello, son las trabas desde la derecha a una reforma tributaria que permita obtener recursos para financiar beneficios sociales. Lo mismo con la reforma de pensiones. No obstante, a ello, surgen algunos logros importantes: La aprobación del royalty minero que permitirá a las municipalidades contar con mas recursos para sus comunidades, la aprobación de las 40 horas de trabajo semanal, el copago cero de FONASA y el aumento del salario mínimo a 500 mil pesos, entre otros.
Compañer@s, el escenario político esta difícil para las fuerzas progresistas, la derecha se encuentra soberbia. Los comunistas, pensamos que el estado actual de crisis política-social y económica en nuestro país, es insostenible y que la derecha, menos la ultraderecha no es garantía de democracia, de progreso, desarrollo y bienestar para nuestro pueblo. No son alternativa, esta certeza es la que debe motivarnos a seguir luchando, organizándonos y uniéndonos más para superar el difícil momento que atravesamos. A nuestro juicio, queda un solo camino y este es el de la unidad. La más amplia unidad, política y social, para confrontar la ofensiva de los sectores más conservadores, más antidemocráticos, los que están dispuestos a lo que sea necesario para conservar los privilegios que ostentan. Están dispuestos engañar a la ciudadanía, recurriendo a campañas millonarias para desinformar a través de los medios de comunicación, como lo hicieron para el plebiscito de salida constitucional, en la elección de consejeros y como lo siguen haciendo hoy para boicotear al gobierno del cual somos parte.
También hay otras razones para pensar que las condiciones pueden mejorar para los proyectos transformadores. Entre ellas está el hecho que, a nivel geopolítico, se están produciendo cambios profundos, estamos transitando de un mundo unipolar a otro multipolar. El mundo unipolar, marcado por la hegemonía Imperialista de los Estados Unidos y la imposición neoliberal de las últimas décadas, que ha traído consigo, la destrucción del planeta, caracterizado por el cambio climático, que, de no tomar medidas urgentes para revertirlo, se está poniendo en riesgo la continuidad como especie humana, y que ha generado desigualdades sociales insostenibles. Este momento de cambios profundos, al parecer para mejor, pues estamos pasando a un mundo multipolar, en que la hegemonía imperial, de los Estados Unidos, es arrebatada por el surgimiento de nuevas potencias como China, Rusia, India y que en el último tiempo se han articulado a través del BRICS, que sigue sumando países, está permitiendo superar la época de las intervenciones a las soberanías populares y del saqueo de los recursos naturales, por una relación más equilibrada, en favor de los intereses de la mayoría de las naciones. Y, por tanto, de los pueblos. Ya es una realidad que la hegemonía del dólar será desplazada por la introducción de otras monedas en el comercio global, que permitiría un comercio más equilibrado para los intereses de los gobiernos y pueblos.
Esta transición no es lineal, ni creciente, sino, de avances y retrocesos, que, en palabras de García Linera, el ex vicepresidente de Bolivia, lo califica como tiempos liminales. En este sentido, es preocupante, como avanza la ultraderecha en el mundo. La guerra de Ucrania y las actuaciones de los gobiernos europeos y EEUU, agrupados en la OTAN, sintetiza la resistencia que del occidente capitalista existe a la transición multipolar, en que ven amenazados sus intereses geopolíticos por las nuevas potencias, y están tensionando un conflicto que puede escalar a dimensiones de una tercera guerra mundial.
Compañeros, los comunistas sabemos de dificultades, siempre nos sobreponemos a ellas. Los comunistas decimos “Vencidos son aquellos que dejan de luchar….y los comunistas nunca dejan de luchar”, por tanto nunca en nuestros 111 años de existencia, hemos sido, ni seremos vencidos. Un ejemplo, es la vida de nuestro compañero Guillermo Tellier, quien se nos fuera físicamente en el mes de agosto. El desde muy joven se incorporó al partido y a la lucha de los trabajadores, a perseguir transformaciones, abordando la lucha de diversas maneras según las particularidades del momento histórico. Hoy los comunistas rendimos honores a quien dedicara su vida entera, por lograr la dignidad para su pueblo, así como también, a Gladys Marin, Victor Jara, a nuestros fundadores Luis Emilio Recabarren y Teresa Flores, a nuestros detenidos desaparecidos, torturados y ejecutados políticos. A todas las víctimas de la dictadura cívico-militar que termino con el golpe de estado genocida, el proyecto democrático de la Unidad Popular, encabezado por Salvador Allende, que en este año conmemoramos los 50 años de este proyecto emancipador, inconcluso y plenamente vigente. Todos ellos permanecerán siempre en nuestra memoria y serán nuestro ejemplo por seguir. También destacamos a nuestros anónimos militantes de ayer y hoy, que con su valentía y determinación nos hacen invencibles.
Democracia siempre,
Respeto a los Derechos humanos siempre,
Viva el partido comunista de Chile
Santiago de Chile, 1 de octubre 2023
Crónica Digital