La víspera, el arzobispo Diarmuid Martín reveló una investigación basada en la revisión de los expedientes de más dos mil 800 sacerdotes y miembros de órdenes religiosas que trabajaron en la arquidiócesis de Dublín, la principal de este país.
De acuerdo con esos archivos, 1940-2006, se comprobó que por lo menos 350 infantes fueron abusados sexualmente y otros 40 se presume que también pudieron serlos, pero se desconoce la identidad de esas posibles víctimas.
En resumen concluye que se trató de llevar a 32 curas a 105 juicios por esa causa, aunque sólo 40 procesos están en curso en la actualidad.
Martín también afirmó que se realizaron denuncias contra 68 sacerdotes de la diócesis de Dublín, 23 de otras entidades o miembros de órdenes religiosas y que ocho curas de la arquidiócesis de esta capital fueron condenados por esas prácticas.
El prelado católico también informó que la iglesia irlandesa pagó hasta el momento más seis millones de dólares de indemnización por ese motivo.
Aunque el arzobispo se abstuvo de mencionar los nombres de los religiosos involucrados en el escándalo, la prensa irlandesa menciona a los curas Ivan Payne, Tony Walsh, Paul McGennis y Thomas Naughton, condenados por pederastas.
La revelación de Martín antecedió la formación esta jornada de una comisión gubernamental para investigar los casos de los sacerdotes denunciados por pedofilia.
El primer escándalo por abuso sexual de menores en la iglesia irlandesa se registró en 1994, conmocionando a la población, en su mayoría de religión católica.
En octubre pasado se destapó otra caja de Pandora en la diócesis de Ferns, en el condado de Waterford, sureste irlandés, donde salieron a la luz más de un centenar de casos de abusos sexuales de infantes cometidos por 21 sacerdotes entre 1962 y 2002.
Entonces se admitió que algunos de esos curas también prestaron o prestan sus servicios en la arquidiócesis de Dublín.
Dublin, 9 de marzo 2006
Prensa Latina , 0, 61, 19