El ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Andrés Soliz, se refirió a un plan energético en estudio por su gobierno que contempla la eventual edificación de una planta termoeléctrica en la vecina localidad de Uyuni, la que suministraría energía al norte del país.
Soliz dijo que la idea había sido objeto de «contactos informales» con Chile y que «a nivel de cancillerías se va a hablar de forma extraoficial», según destacan hoy medios de prensa locales, que especulan el tema será informalmente tratado entre Morales y Michelle Bachelet.
La posibilidad de un acuerdo en el área energética -un tema prioritario para Chile por la escasez de gas licuado- y su eventual influencia en las negociaciones para reanudar los nexos diplomáticos dispararon las expectativas por el viaje del mandatario boliviano.
El diario La Tercera hace un extenso análisis sobre el tema y cita declaraciones a ese medio por parte del vicepresidente boliviano, Alvaro García, según las cuales entre los asuntos que abordarán Morales y Nachelet estaría el de la «integración energética».
Las declaraciones del ministro paceño de Hidrocarburos fueron vistas en La Moneda como una señal de apertura del vecino país a ampliar los intercambios comerciales como primer paso hacia una posible normalización de las relaciones diplomáticas.
Interrogado la víspera sobre el asunto, el canciller chileno, Ignacio Walker, reiteró la disposición a «avanzar en la integración con Bolivia», aunque rechazó una eventual negociación de abastecimiento de electricidad o gas natural a cambio de solucionar el tema marítimo.
Las palabras de Soliz fueron bien recibidas en el gobierno por el perfil técnico del anuncio, que no fue condicionado por el ministro de Hidrocarburos a la reivindicación marítima boliviana, el nudo gordiano del histórico conflictos entre ambos países.
«Si bien es un tema que está en la agenda bilateral, se mantiene en el ámbito comercial de ella», dijeron en La Moneda.
Consultado por la disposición de Bolivia de vender electricidad sin supeditarla a una solución al tema marítimo, el presidente Ricardo Lagos dijo que «es importante generar las condiciones para poder mantener el buen ánimo con lo que hemos hecho».
Lagos, quien está a menos de 72 horas de traspasar el mando a su sucesora en el Palacio de La Moneda, reiteró su satisfacción por la próxima visita de Morales, que -dijo- constituye un hito en las conflictivas relaciones bilaterales.
El mandatario será objeto de un masivo acto de recibimiento en el Estadio Nacional, convocado por más de 400 organizaciones políticas y sociales como desagravio por su fallido viaje el pasado año, cuando fue invitado por la organización Oceana a visitar Santiago.
La visita fue frustrada por presiones de la extrema derecha opositora y sectores conservadores del gobierno desconfiados de la repercusión política de la presencia del líder izquierdista en Chile.
Santiago de Chile, 9 de marzo 2006
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