Chile se adhirió hoy al Acuerdo de París sobre Cambio Climático, un paso que la presidenta de la República, Michelle Bachelet, calificó de histórico con críticas a quiénes ponen en duda este fenómeno.
«Pocas veces tenemos la oportunidad de decir con plena certeza que estamos asistiendo a un momento histórico. La suscripción de este acuerdo es sin duda uno de esos momentos», destacó Bachelet.
En un acto efectuado en la Planta Fotovoltaica Quilapilún, a 40 kilómetros de esta capital, la mandataria remarcó que «un cambio de época comienza a materializarse, y somos los felices protagonistas de un giro de alcance global».
Acompañada por los ministros de Energía, Andrés Rebolledo; y de Medio Ambiente, Marcelo Mena, la gobernante apuntó que el convenio fue firmado por casi 200 países en París (COP21) a fines de 2015 como un hito en la lucha contra el cambio climático.
«Mientras en otros países hay quienes insisten irresponsablemente en poner en duda este fenómeno, desconociendo las evidencias de la mayoría de los trabajos científicos, en Chile esa discusión ya fue zanjada», dijo categórica Bachelet.
El desajuste climático ha sido producido por la intervención humana y su respuesta debe encontrarse en esa misma intervención humana. Por eso Chile ha decidido actuar», enfatizó.
Sus comentarios lanzaron un crítica abierta a ciertos políticos y muy en especial al presidente estadounidense, Donald Trump, escéptico al punto de no sumarse a los esfuerzos internacionales y poner en duda el cambio climático.
Además de expresar que el asunto no está en sus prioridades de Gobierno, la administración de Washington se desmarcó el lunes en la reunión del G7 en Italia, al «reservar su posición» en torno al asunto.
En la COP21 parisina el acuerdo, reafirmado en la COP22 de Marrakech, establece reglas, procedimientos e instrumentos para avanzar en no superar la barrera de los 2°C por sobre los niveles preindustriales.
«Hemos hecho planes de adaptación para la agricultura, salud, acuicultura y estamos iniciando el trabajo para los sectores de infraestructura, energía, y ciudades», explicó Bachelet, que encomió el compromiso de su país.
Durante su Gobierno, el 50 por ciento de la capacidad instalada nueva corresponde a Energías Renovables no Convencionales (ERNC). El año pasado el 75% de la energía que entró fue ERNC.
Chile tiene más de cuatro mil kilómetros de costas al océano Pacífico y, por lo tanto, se considera muy vulnerable a los efectos del cambio climático.
«Nuestra política energética y frente al cambio climático es un claro desmentido a quienes divulgan la pobre caricatura de que Chile es un país que no avanza. Lo que promulgamos hoy y lo que vemos hoy aquí son hechos no palabras», puntualizó.
Santiago de Chile, 12 de abril 2017
Crónica Digital /PL