El estudio sostiene, sin embargo, que no existe mayor diferencia entre las cifras de junio y julio y explica que éstas se encuentran dentro del margen de error de la muestra, al tiempo que ratifica una mejor evaluación en áreas como la salud.
En todo caso, el resultado sale a tranquilizar los ánimos en el oficialismo que había observado con inquietud la fuerte baja que se observó entre mayo y junio, donde registró una caída de casi 18 puntos, de acuerdo con Adimark.
En la medición actual, Bachelet se consolida en el segmento más joven de la población (entre 18 y 24 años), dato no menor si se tiene en cuenta que este grupo antes la había castigado con fuerza durante el período de las protestas de estudiantes secundarios.
En la evaluación sobre puntos específicos de trabajo, las notas de la mandataria también son relativamente altas. Además de salud, donde obtiene un 46,6 por ciento, en educación se instala con un 40,3 y en materia económica recibe un 39,0 de respaldo.
Más abajo se ubican las señales de aprobación para su quehacer en materias como empleo (28,7) y delincuencia, donde recibe un escaso 17,4 por ciento de apoyo.
En la oposición de derecha, el estudio resalta una ligera recuperación y de 21,8 que recibía la Alianza por Chile en junio, ahora ascendió a 22,4 por ciento.
Santiago de Chile, 11 de agosto 2006
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