Sea a través del cigarrillo o de suplementos, esa sustancia protege las células tumorales de la acción de los fármacos usados en las terapias anticancerígenas, explicaron los expertos del H. Lee Moffit Cancer Center and Research Institute, Tampa, Florida.
«Nuestros hallazgos concuerdan con estudios clínicos que muestran que los pacientes que continúan fumando poseen perfiles de supervivencia peores que aquellos que dejan de hacerlo antes del tratamiento», dijo Srikumar Chellappan, director del estudio.
Los investigadores explicaron que la quimioterapia provoca la autodestrucción de las células del cáncer, un proceso llamado apoptosis.
El equipo probó tres drogas para combatir la neoplasia pulmonar- gemcitabine, cisplatin y taxol- en células tumorales a las que se agregó una cantidad de nicotina similar a la encontrada en un fumador promedio.
De esa forma, encontraron que la nicotina protege las células cancerígenas al estimular la actividad de dos genes llamados Xiap y Survivin, que impeden la apoptosis.
Los resultados del estudio, según los investigadores, explican las dificultades en combatir el cáncer de pulmón en pacientes fumadores o que consumen suplementos o chicles de nicotina.
Chellappan recomendó que los enfermos con cáncer se abstengan de usar esa sustancia en cualquiera de sus formas para que sus probabilidades de sobrevivencia sean más altas.
Washington, 3 abril 2006
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