Aquí hay una economía que no está respetando las reglas del juego y se están fijando los precios en diversos productos, lo que atenta contra la calidad de una relación normal en el ámbito internacional, afirmó el presidente del Senado.
El ex mandatario, firmante en 1995 junto a su par argentino Carlos Menem de un controvertido acuerdo de complementación energética entre ambos países, acusó ahora al vecino país de infringir normas básicas en materia de relación comercial.
Frei se reunió con el titular de Agricultura, Alvaro Rojas, para darle a conocer la decisión de la Cámara Alta de pedir la aplicación de salvaguardias a las importaciones lácteas desde Argentina, en represalia por el aumento de los precios del gas que Chile importa.
«El abrupto aumento de las importaciones desde Argentina afecta la condición de Chile como un país abierto y globalizado», afirmó Frei, precisando que esta situación no tiene que ver sólo con los productores lecheros, sino que también con otros sectores.
El senador señaló que si Argentina continua con una política de fijación de precios para sus productos, que se traducen en los envíos que hace al extranjero, «necesariamente se debería revisar la participación chilena en el MERCOSUR».
Dijo que eso no solamente es un problema del gas, de la carne y de la leche. «Hay una competencia desleal y no se están respetando las normas. Cada país toma sus decisiones y desde ese punto de vista nosotros también tendremos que tomar las nuestras», advirtió.
El ex mandatario demandó de las autoridades e instituciones pertinentes, especialmente del Ministerio de Hacienda y del Banco Central, una decisión rápida para aplicar la salvaguardia a favor de los productores lácteos.
«Yo no estoy hablando de una guerra comercial, sólo digo que Chile tiene que valerse de las herramientas del sistema de comercio internacional para protegerse cuando se producen estas distorsiones», puntualizó.
Las declaraciones del ex gobernante coinciden con fuertes presiones desde la derecha opositora y otros sectores conservadores de la oficialista Democracia Cristiana que abogan por un alejamiento de Chile de ese pacto regional, al que pertenece en calidad de asociado. (En el MERCOSUR también participan Brasil, Uruguay y Paraguay).
Otro de los argumentos de los que defienden esta línea es que el ingreso de Venezuela y la influencia del presidente Hugo Chávez en el MERCOSUR puede provocar conflictos a Chile con Estados Unidos, su principal socio comercial y aliado político.
Santiago de Chile, 11 de agosto 2006
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