El denominado «fenómeno Humala», un ex militar que ha tenido un ascenso vertiginoso en el escenario político del vecino país, es considerado aquí en círculos del poder como «un potencial peligro para los intereses económicos y militares nacionales en la región».
El dirigente, que marcha a la cabeza de las encuestas para pasar hoy a una segunda vuelta electoral, se ha pronunciado por limitar las inversiones chilenas en sectores claves de la economía de su país y criticado duramente las millonarias compras de armas en Chile.
Humala compite voto a voto con la aspirante conservadora Lourdes Flores y el ex mandatario Alan García, los tres con mayores posibilidades de suceder al impopular gobernante Alejandro Toledo en el Palacio Pizarro.
Los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores del Senado y de la Cámara de Diputados, Roberto Muñoz y Jorge Tarud -ambos del Partido por la Democracia (PPD)-, consideran al candidato del Partido Unión del Perú como el de mayores posibilidades.
Para ellos, la consecuencia de una eventual victoria de Humala es que se dificulten aún más las conflictivas relaciones entre ambos países vecinos, marcadas aún por los históricos rezagos de la invasión chilena a Bolivia y Perú en la segunda mitad del Siglo XIX.
Según los parlamentarios, las encuestas que proyectan un empate electoral no son fiables y tienen por objetivo influenciar el voto de los peruanos, tal como ocurriera en las últimas elecciones bolivianas, donde el actual presidente Evo Morales barrió en las urnas.
Muñoz dijo tener «la más firme convicción de que Humala va a ganar las elecciones, siguiendo la ola de expresiones nacionalistas que están saliéndose de la tradición latinoamericana que creaba gobiernos emergentes de partidos políticos tradicionales e históricos».
Para el senador del PPD, esta tendencia surge como consecuencia del desencanto hacia las clases políticas dominantes, desacreditadas por la corrupción, los malos gobiernos y la falta de sensibilidad hacia los problemas sociales de las grandes mayorías.
«No me asombraría que el triunfo se diera en primera vuelta, y si no lo consigue no va a ser por un margen muy grande. Ni aún uniéndose Alan García con Lourdes Flores en segunda vuelta creo que podrían derrotar a este ex militar con antecedentes golpistas», subrayó.
Muñoz, como la mayoría de sus colegas en el legislativo, ve con preocupación el rumbo que tomarán las relaciones de Perú con Chile y sentencia que los temas como la delimitación marítima entre ambos países y los militares serán los más conflictivos.
Recuerda que Humala ha manifestado que las compras de armas chilenas son excesivas, rebasan con muchos las necesidades del país y rompen el equilibrio militar en la región, lo que en su opinión no es cierto.
Desde la Cámara de Diputados, Tarud coincide que debido al problema marítimo, surgido luego de la aprobación del Congreso peruano de una ley de nuevos límites, «en cualquier momento puede surgir una crisis, aparte de quien sea electo».
«Sin embargo, si el ganador es Humala -quien cerró su campaña refiriéndose a la guerra del Pacífico (1879-1884)- evidentemente vamos a tener una situación más complicada», apuntó.
Los parlamentarios coincidieron que en este escenario, la cancillería chilena tiene que sujetarse a lo que ha sido la posición permanente de Chile, basado la vigencia de los tratados internacionales firmados por ambos países.
Santiago de Chile, 9 de abril 2006
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