Los autores de la investigación, de la Universidad de Luebeck, Alemania, establecen que la corriente debe aplicarse en determinadas fases del sueño y se pueden obtener incrementos de la memoria hasta de un ocho por ciento.
En opinión de los especialistas el sueño tiene un papel en la fijación de los recuerdos y refieren que algunos conocimientos adquiridos antes de dormir una siesta, por ejemplo, se recuerdan mejor que los estudiados sin un momento de sueño posterior.
Cuando el ser humano duerme, tiene fases alternas entre el llamado sueño REM y el sueño NREM, de unos 70 a 120 minutos, pues fisiológicamente el cerebro se activa desde el punto de vista eléctrico y metabólico, de manera muy parecida a la vigilia.
Los expertos alemanes explican que si se aplica un flujo de corriente eléctrica de manera regular en el cuero cabelludo de una persona durante el sueño no REM (NREM), se puede lograr un aumento de la memoria hasta de un ocho por ciento en el aprendizaje de palabras.
Durante el citado ensayo, los científicos se sorprendieron del efecto, toda vez que se realizó con estudiantes de medicina, a los que suponen entrenados o capaces de recordar gran número de palabras.
Londres, 6 noviembre 2006
Prensa Latina , 0, 66, 10