El presidente de la Comisión Congreso de la IC, José Ortega, manifestó su profunda satisfacción por la calidad del debate que se ha desarrollado a lo largo del proceso, y expresó su confianza en que este evento abrirá paso a la refundación de la Izquierda Cristiana en el marco de la implantación de la izquierda chilena como alternativa de poder.
Los delegados al evento final del Congreso de la IC serán todos aquellos que hubieran participado al menos una sesión de discusión de Congreso, al margen de su militancia en la organización, pues este proceso siempre fue concebido abierto a la sociedad.
La culminación de nuestro Congreso constituye uno de los hitos más importantes de la historia reciente de la Izquierda Cristiana. Su finalización debe dotarnos de una nueva base ideológica, programática y orgánica para enfrentar los desafíos políticos de hoy y mañana, explicó Bernarda Pérez, integrante de la Comisión Congreso.
La Izquierda Cristiana se constituyó como organización política en 1971, pasando a integrar la Unidad Popular y formar parte de la base política del Gobierno de Salvador Allende. Tras el golpe de Estado, pasó a la clandestinidad, circunstancias en las que se desarrolló su Primer Congreso Nacional Ordinario Arturo Riveros, nombre otorgado en homenaje a uno de los mártires de la colectividad.
José Ortega subrayó que el proceso de debate del Congreso ha sido capaz de construir una síntesis del capital político acumulado por la Izquierda Cristiana en los tiempos del Gobierno Popular, las etapas de la lucha contra la dictadura y de la transición pactada y los nuevos tiempos que se abren para reponer el horizonte del cambio de la sociedad.
En el 2003, la Izquierda Cristiana fue una de las fuerzas fundacionales del Podemos, alianza de la izquierda chilena que aún integra, además de formar parte del Parlamento Social y Político recientemente constituido.
Santiago de Chile, 7 de noviembre 2006
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