El ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, precisó a Prensa Latina que en la XVI Cumbre Iberoamericana, en Montevideo, el mandatario obtuvo el compromiso de casi todos sus colegas de que estarán en la ciudad de Cochabamba, el 8 y 9 de diciembre próximo.
Según Quintana, con excepción del presidente de Colombia, Alvaro Uribe, quien planteó inconvenientes para esa cita, todos los demás aseguraron su presencia en la reunión.
Morales también cursó invitación a los gobernantes para asistir a una Cumbre Social por la Integración de los Pueblos, que tendrá lugar de manera paralela al intercambio de los Jefes de Estado de la CSN.
De acuerdo con Quintana, también se espera que luego de la clausura de la Cumbre Sudamericana, Morales y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inauguren las obras constructivas del gasoducto Carrasco-Cochabamba.
Tras la nacionalización de los hidrocarburos, el gobierno boliviano ha anunciado que una etapa decisiva es la industrialización del gas y que 2007 podría ser declarado el año clave para ese propósito, para lo cual cuenta con el respaldo de Caracas.
El nuevo oleoducto, el más grande de Bolivia, tendría una capacidad de transportación de 130 millones de metros cúbicos y estaría en condiciones de abastecer al proyecto minero San Cristóbal y al sector industrial del país, según expertos.
La víspera, al entregar para su aprobación al Congreso los primeros contratos suscritos con petroleras extranjeras, Morales ratificó que la inversión en la industrialización del gas natural boliviano está asegurada.
Señaló además que espera que la Cumbre de Cochabamba se convierta en otro escenario para continuar los contactos y negociaciones sobre hidrocarburos.
También admitió que el desarrollo del sector energético en ocasiones tropieza con falta de inversión, pero adelantó que la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) será en lo adelante la que se encargue de esos programas.
De su parte, miembros del comité organizador de la Cumbre Sudamericana confirmaron a Prensa Latina que entre las propuestas para esa cita sobresale la creación de una comisión regional que vele por el uso racional de los recursos energéticos.
La labor de ese grupo de expertos del continente deberá producirse en un contexto de reciprocidad y como un efectivo mecanismo para reducir las asimetrías entre naciones.
Si bien las negociaciones sobre el precio de energéticos como el gas se hacen en el ámbito bilateral, Bolivia plantea ampliar esta visión a una esfera regional.
En ese sentido, destacan aspectos como el precio internacional de los carburantes y las necesidades de cada país para lograr su propio desarrollo industrial.
Otro de los objetivos de la Comisión Energética es asegurar, a través del financiamiento común, el desarrollo de las infraestructuras necesarias para que los recursos de los países productores lleguen a toda la región.
Para el asesor de YPFB, Manuel Morales, la Comisión tiene la visión de avanzar hacia una integración real en el marco de la seguridad energética.
Se trata, dijo, de garantizar la producción suficiente de energía, gas y petróleo que necesitan los países de la región y la soberanía regional.
Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, integran la Comunidad Sudamericana de Naciones, cuya primera reunión se llevó a cabo en octubre de 2005 en Brasilia.
La Paz, 7 noviembre 2006
Prensa Latina
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