Los sancionados son el cabo segundo de Reserva, Juan Manuel Acevedo Moya, del Regimiento Reforzado N 3 Yungay, y del soldado Cristián Bello Paz, alumno de primer año de la Escuela de Suboficiales, de acuerdo a un comunicado entregado a medios de prensa
En cuanto a un oficial participante en estos grupos, según las versiones de prensa, el Ejército afirmó que «no se ha comprobado su vinculación con la agrupación mencionada».
El comunicado señala que estos antecedentes se entregaron a la Fiscalía Centro Norte de la Región Metropolitana, «respecto del personal de la institución que aparece presuntamente vinculado con los hechos investigados».
Las pesquisas se iniciaron luego que el joven «punk» Tomás Vilches, de 18 años, resultó muerto de una puñalada durante una riña con un grupo neonazi, el 16 de abril pasado, en un galpón del Persa Bío Bío, en esta capital.
La Fiscalía procesó y detuvo por estos hechos a a Héctor Herrera Soto (28 años), autor material del homicidio; y su primo hermano, Miguel Angel Herrera Soto (24), quien aparece como encubridor, mientras otros dos sujetos se encuentran prófugos.
Un allanamiento efectuado en la casa de uno de los implicados permitió a la brigada de homicidio incautar al menos una decena de armas cortantes, literatura neonazi, un uniforme del Ejército y fotos de estos sujetos con militares instruyendo a otros jóvenes.
Roberto Navarro, vocero de la Fiscalía, denunció la participación de militares en las actividades de estos grupos, aunque sin brindar número de implicados, nombres o grados, lo que generó de inmediato múltiples especulaciones.
«Las fotografías mostrarían que estas personas participaban de actividades comunes de esta organización, no solamente entrenamientos de corte militar, sino que también reuniones o fotografías en las que aparecen juntos», explicó Navarro.
Santiago de Chile, 12 de Mayo 2006
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