Riveros enfrenta hoy una nueva tarea, superar a sus dos contrincantes, los profesores Jorge Las Heras y Víctor Pérez, para luego aplicar lo que él llama: «la democratización y modernización de la gestión de la universidad a nivel de todas las entidades».
La Casa de Bello con sus 163 años de historia cuenta con 4 mil 500 académicos, 23 mil 500 alumnos de pregrado. Su presupuesto alcanza los 150 mil millones de pesos, y tiene un patrimonio de 250 mil millones. Su deuda supera los 24 mil millones, tema que deberá resolver Riveros, si es electo 4 de mayo próximo.
-¿POR QUÉ LUIS RIVEROS QUIERE SER RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE EN UN TERCER MANDATO?
-El próximo periodo, es un periodo fundamental. Con el nuevo tiempo deberá cambiar la lógica del gobierno universitario y habrá una división de poderes, entre uno Consejo universitario y un Senado que se preocupa de la parte formativa y de las proyecciones a largo plazo de la universidad.
Se cambian las atribuciones de los consejos de facultad. Se cambian las atribuciones de los consejos de las escuelas en donde participarán los estudiantes. Se crea un consejo de evaluación de la universidad que va a compatibilizar las tareas de valoración y las tareas académicas.
Por eso creo que es tremendamente inconveniente para la universidad entrar en un cambio de gestión. Es importante mantener la gestión de los últimos años, para que maximice las probabilidades de éxito que se pueden dar de tránsito institucional que hoy tiene la Universidad de Chile. Con ello se democratiza y moderniza la gestión de la universidad a nivel de todas las entidades.
-¿USTED QUIERE DECIR QUE LOS OTROS DOS CANDIDATOS A LA RECTORÍA DE LA UNIVERSIDAD NO VAN A CONTINUAR CON EL PROYECTO UNIVERSITARIO?
-Es natural que si hay nuevo Rector hay nuevos vice rectores y directores de departamentos. Eso quiere decir que van haber nuevas políticas y creo que eso es muy inconveniente, al mismo tiempo que estamos instalando el Senado y los nuevos consejos de facultad.
Yo, por lo tanto, privilegio la estabilidad. Y además tengo una ventaja sobre mis oponentes, que es mi experiencia en la conducción de la universidad y en la preparación y la concreción del estatuto.
Pero en general en el proceso de gestión no sería propicio un cambio, cuando está transformándose toda la estructura y la filosofía de gobierno en la institución.
-USTED HABLA DE CAMBIOS ESTRUCTURALES DE LA CASA DE BELLO, PERO ¿CUÁLES SON LOS LOGROS PARA ALCANZAR ESOS CAMBIOS ESTRUCTURALES?
-Yo creo que en estos años hemos logrado posicionar el trabajo académico de la institución. Hemos fortalecido lo que es la investigación y post grado, que son los dos elementos que caracterizan a una universidad como esta.
También hemos logrado mejorar la imagen de la universidad, en el año 1998 estábamos ubicados 19 puntos en la prueba de aptitud académica por debajo de la competencia, hoy la diferencia con la UC es de un punto.
Otro aspecto es que la nuestra casa de estudios tiene 18 programas de doctorado, publicaciones, entre otras cosas. Eso demuestra que estamos ubicados entre las universidades latinoamericanas de más prestigio.
-SI USTED NUEVAMENTE ES ELECTO RECTOR ¿CUÁLES SON LAS METAS QUE SE PROPONE PARA EL BICENTENARIO?
-Nosotros hemos realizado un significativo programa de inversión en las facultades de la universidad, podemos decir que existen nuevas facultades de odontología, periodismo, ingeniería, economía. Nos estamos preparando junto a los académicos y estudiantes para ser la primera universidad iberoamericana para el bicentenario.
Un ejemplo de ello es el Hospital Clínico, en el año 1996 y 1997 existía la discusión si lo vendíamos o lo cerrábamos. Hoy podemos decir que es un ejemplo para los hospitales de Latino América. El Banco Interamericano de Desarrollo nos entrega un millón y medio de dólares para replicar el trabajo de gestión en esa área.
-PERO. TAMBIÉN HAY QUE MEJORAR EN OTRAS ÁREAS…
-Sin duda, hay que mejorar en las remuneraciones del personal de la Universidad y eso nos permitirá mejorar el trabajo de campus, es decir, mejorar la asociación de las facultades para trabajar proyectos y programas. Eso nos permite ahorrar en recursos y mejorar la eficiencia de toda la universidad.
-USTED HABLA DE LLEVAR A LA UNIVERSIDAD A SER LA MEJOR DE AMÉRICA LATINA, PERO LA CALIDAD DE LOS ESCOLARES CHILENOS NO ES BUENA Y ASÍ LO DEMUESTRAN LOS DISTINTOS ESTUDIOS EN ESA MATERIA. ¿CUÁL ES SU OPINIÓN?
-Yo creo que se debe cambiar la política educación a nivel nacional, uno no puede entregar la formación de profesores a las reglas del mercado. La formación de maestros no tiene como competir con la ingeniería, con el derecho, y eso la pone en un segundo nivel, y esa es la señal que estamos dando, la de formar profesores de segundo nivel.
Otro aspecto tiene que ver con la organización del sistema educacional chileno. Por lo tanto yo he insistido que la formación de profesores tiene que ver con una prioridad de Estado. Es el Estado el que debe apostar por la formación de los maestros, porque esa es la debilidad más importante en los resultados que hemos visto en los últimos años.
Otros aspecto, es que hay revisar es la municipalización de la educación, eso no está funcionando bien y lleva a la educación pública a resultados que son francamente tercermundista y eso es una irresponsabilidad que estamos cometiendo como sociedad.
En tanto, la Universidad de Chile debe colaborar en ese cambio, pero deben haber reglas que vengan desde fuera. Estoy seguro que el país debe realizar más investigación en educación y crear mecanismos para poder financiarla. La Universidad de Chile, cuenta con el Instituto de Educación y espero consolidarlo y que no sólo para que se dedique a la investigación, sino también a la formación de profesores, pero eso no lo vamos hacer solos. El país necesita una política distinta a la conformista que ha primado en los últimos años.
No podemos ser el primero en entorno macroeconómico, ser el país 25 en ecuación y el 50 en materia de investigación y creación.
-¿ENTONCES HAY QUE CAMBIAR LAS REGLAS DE LA EDUCACIÓN EN CHILE?
-Cuando hay una regla que se aplica en la educación que es igual la que se aplica a los supermercados, a mi me parece que es totalmente inconveniente, por lo tanto hay que normarlo mejor. Yo no tengo miedo a competir con las casas de educación privadas, pero pónganme las reglas equivalentes.
No estoy en contra de las universidades privadas. Aquí el negocio privado de la educación se ha transformado en una entrada y salida, tal como yo puedo invertir en acciones, pero la educación tiene implicancias sociales y de largo plazo que son muy distintas a la de otros mercados, y por lo tanto deber ser regulada.
Por esa retirada del Estado, las universidades públicas no se están acreditando. En el último proceso de acreditación tres universidades estatales no fueron acreditadas y hay otras tres que fueron acreditadas por dos años. O sea las universidades del Estado están totalmente despotenciadas respecto a la competencia privada y eso refleja que el Estado no ha puesto los recursos que debe para mantener las universidades que tiene.
-¿LA REALIDAD DE LAS UNIVERSIDADES CHILENAS ES IGUAL Y PEOR EN LA REGIÓN?
-Hay un gran desbalance en el sistema universitario latinoamericano. Esta pasando lo mismo que en Chile, la abundancia de instituciones con fines de lucro y que se sustentan sobre la base de un desempeño académico bastante mediocre, y por lo tanto, van en la línea que fijó el Banco Mundial, que es aumentar la cobertura, para solucionar el conflicto político que existe de que las universidades estatales tienen poca cobertura.
Veo pocas posibilidades de que las universidades públicas de América Latina puedan salir de sus problemas, porque están en una decadencia importante, hay algunas excepciones, como en Argentina o México.
Eso demuestra una vez más que las políticas que emplean los gobiernos en torno a la educación de sus países, no conlleva a los requerimientos que la sociedad pide de la universidad para su desarrollo. El tema de la educación superior y la política pública no pueden suprimirse a aumentar la cobertura, el tema es el tipo de gente que estamos formando.
No puede ser, como sucede en Chile, que nuestra cobertura subió de 100 mil a 500 mil estudiantes, todos los años se gradúan miles de periodistas, abogados, ingenieros comerciales, eso crea ilusiones en gente que apuesta que estar en una universidad van ha ser profesionales, pero al final del día no son lo uno ni lo otro.
Por: Iván Gutiérrez Lozano. El autor es director de Crónica Digital
Santiago de Chile, 24 de abril 2006
Crónica Digital
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