Las grandes amenazas para la democracia en la región son las exclusiones, la falta de integración de amplios sectores de la sociedad a los beneficios que sus países obtienen, afirmó ayer la mandataria en un encuentro con corresponsales extranjeros.
Interrogada sobre si conversaría con el presidente George W. Bush en su próxima visita a Estados Unidos sobre sus conflictos con sus pares de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, dijo que ella no acostumbra dar consejos a otros jefes de Estado.
Aunque sin referirse específicamente a declaraciones recientes del mandatario estadounidense sobre el presunto peligro de Chávez y Morales para sus vecinos de la región, reiteró que las grandes amenazas provienen del hambre, la pobreza y las desigualdades.
«La gran amenaza es que los gobiernos no fuéramos capaces de resolver adecuadamente el tipo de necesidad y anhelos que nuestros pueblos tienen», sostuvo la mandataria.
Subrayó que eso hace que la democracia pierda credibilidad y legitimidad ante quienes han puesto en ella sus anhelos y esperanzas de una vida mejor. «Esa es la gran tarea que tenemos», recalcó.
Resaltó que en la región «hay países con distintos liderazgos y perspectivas», y cada pueblo es soberano de elegir a quien le parezca. «Chile se relacionará con cada uno de ellos siempre, cualquier sea el presidente electo», puntualizó.
Bachelet reiteró también su apuesta a la integración regional y llamó al diálogo, «respetando la diversidad», en la perspectiva de buscar caminos de cooperación. «En esa perspectiva yo creo que es importante cuidar el lenguaje y evitar las descalificaciones», apuntó.
En ese contexto, hizo un llamado a aceptar también «la decisión de los países que han decidido firmar acuerdos de libre comercio y dijo que Chile tratará «de jugar un rol articulador, de apoyo a los procesos que permitan ir superando diferencias e integrarnos».
Aseveró que para su gobierno la integración es un elemento fundamental, muy importante para el crecimiento económico, pero «también la manera que podemos enfrentar juntos desafíos que son comunes, y sobre todo, la posibilidad de hablar con una sola voz».
Dijo que con todas sus limitaciones y dificultades, el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) ha sido una experiencia positiva para la región.
Santiago de Chile, 24 de mayo 2006
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