Arturo Martínez, presidente del mayor gremio del país, presentó sus propuestas ante la comisión gubernamental creada por Bachelet la pasada semana para estudiar reformas al sistema privado implantado por el ex dictador Augusto Pinochet en 1981.
«Hay que buscar un sistema previsional que entregue seguridad social y no sea un negocio privado de los dueños de las AFP. Basta ya de lucro con el sudor de los trabajadores», afirmó el líder sindical, luego de reunirse con los expertos de la comisión presidencial.
La CUT fue la primera institución del país en presentar sus propuestas, y en el encuentro se analizaron los factores que inciden actualmente en las cotizaciones y que tienen que ver con el cambio que ha experimentado el sistema laboral en detrimento de los trabajadores.
«Hay que buscar un sistema distinto, donde colabore el empresario con la cuenta individual, crear un fondo solidario para aquellos que no juntan dinero y no tienen años de cotización y una formula en que se cobre menos para administrar los fondos», sostuvo Martínez.
Para el dirigente gremial es «exagerada la cantidad de plata que cobran las AFP», por lo que «hay que buscar un sistema que no tenga fines de lucro, porque esto se contrapone con los principios de la OIT (Organización Internacional del Trabajo)».
«Queremos un modelo donde haya seguridad social y no un negocio privado para los dueños de la AFP», sostuvo Martínez tras subrayar que el actual «no resiste más» y no se puede andar poniendo parches «a la porquería que tenemos hoy día».
El representante de los trabajadores chilenos demandó cambiarlo por «un fondo solidario, donde coticen los empresarios, el estado, y que ese fondo sea administrado por un banco estatal o el Instituto de Normalización Previsional (INP)».
Según Martínez, la reforma debería apuntar a entregar pensiones mínimas garantizadas a todos los cotizantes y defendió que la CUT fuera la primera en llegar a La Moneda, ya que «es la que representa a los trabajadores chilenos. ¿Como no iba a ser la primera invitada?, preguntó.
Destacó que en el actual sistema «hay un abuso muy grande». «Un trabajador que gana 150 mil pesos (unos 285 dólares) termina pagándole a la AFP el 20 por ciento de lo que cotiza en un año. Por eso, no más negocio privado con los fondos de pensiones», sostuvo.
Recordó que sólo seis grandes empresas privadas que componen las AFP controlan los 80 mil millones de dólares que representan los fondos de los empleados, lo que significa el 70 por ciento del Producto Interno Bruto del país.
A juicio de Martínez, con estas audiencias se inicia un debate nacional de cara al pueblo. «Este sistema se ha escondido, nadie sabe cómo funciona, y como no se conoce su funcionamiento no se puede criticar», indicó.
Agregó que la propuesta de la CUT tiene un amplio respaldo técnico, pero recalcó que el debate sobre la reforma previsional no debe darse en ese plano.
«Es una decisión política la que se debe tomar. No vamos a hacer una reforma para seguir fortaleciendo el mercado de capitales y el modelo económico. Queremos una reforma para resolver los problemas sociales que tienen las personas de la tercera edad», recalcó.
La reforma al sistema previsional fue una de las principales promesas electorales de la presidenta chilena y su implementación será un barómetro para medir hasta donde llega su voluntad de cambio ante la presión de los grandes grupos económicos.
Santiago de Chile, 3 de abril 2006
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