En un estudio difundido por la revista Science, expertos señalan que alrededor de la tercera parte de las reservas marinas del planeta ha registrado un descenso gradual de sus volúmenes de peces, proceso que en lugar de disminuir, aumenta.
La depredación sistemática y creciente de las aguas de los océanos perjudica directamente la biodiversidad marina y ese declive conducirá a la pérdida total de los peces, cuyo número es finito, alertan los autores del estudio.
Boris Worm, de la Universidad de Dalhouise, en Canadá, explicó que el ritmo de agotamiento actual conduce al fin de las reservas de peces en ese lapso.
Expertos de Estados Unidos, Canadá y de países europeos analizaron datos desde 1950 hasta el 2003 y confirmaron que determinadas tecnologías de pesca, como la demominada de arrastre, atentan contra la biodiversidad.
Cuando los especialistas hablan del agotamiento o colapso de los peces marinos se refieren a la muerte del 90 por ciento de los ejemplares de una especie.
El estudio urge a tomar medidas que reviertan la situación, para lo cual, advierte, todavía no es demasiado tarde.
Washington, 3 noviembre 2006
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