Al intervenir en la sesión de la nueva instancia de la ONU reunida en Ginebra (Suiza), el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, dijo que la elección de Cuba como miembro del Consejo de Derechos Humanos es una victoria de la verdad mientras la ausencia norteamericana es derrota de la mentira.
El titular del Exterior destacó que Estados Unidos recibió el castigo moral correspondiente a la arrogancia de un imperio.
Cada uno recibió lo que merecía, Cuba fue premiada y Estados Unidos, castigado, porque cada uno tiene su historia y los países votantes la conocían bien, añadió.
En su intervención, Pérez Roque explicó que Cuba llegó a la elección con casi 30 mil médicos salvando vidas y aliviando el dolor en 70 naciones, mientras Washington lo hizo con 150 mil soldados invasores, enviados a matar y a morir en una guerra injusta e ilegal.
Mientras 300 mil pacientes de 26 países latinoamericanos recuperaron la visión por cirugías gratuitas de oftalmólogos cubanos, Estados Unidos presenta más de 100 mil civiles asesinados y dos mil 500 jóvenes muertos en una guerra para robar el petróleo de un país.
Mientras aviones cubanos transportan médicos y hospitales de campaña a lugares donde ocurrieron desastres naturales o epidemias, Estados Unidos transporta en secreto, de unas cárceles a otras, a prisioneros drogados y maniatados, señaló.
Pérez Roque recalcó que Cuba proclama la vigencia del derecho sobre la fuerza, defiende la Carta de las Naciones Unidas y propone dedicar el millón de millones de dólares que se gasta anualmente en armas a luchar contra la muerte de niños y mujeres.
Aclaró que quien no ocupa hoy un escaño en el Consejo es el gobierno de Estados Unidos, no su pueblo, el cual estará representado en los demás miembros, incluida Cuba, vocera también de los derechos del pueblo norteamericano.
Denunció que la Casa Blanca fue acompañada en las maniobras para evitar la elección de la nación antillana por un pequeño grupo de aliados, ex metrópolis en su mayoría, quienes aún no pagaron su deuda histórica con las antiguas colonias.
Cuba conoce perfectamente el acuerdo secreto negociado en Bruselas mediante el cual la Unión Europea se comprometió a no votar por ella y a trabajar estrechamente junto a Estados Unidos contra nuestra candidatura, planteó.
Aludió a llamados ahora para imprimir aire fresco al nuevo Consejo y aclaró que si son sinceras las declaraciones en ese sentido de voceros de la UE, Cuba espera una rectificación de su actitud.
Asimismo, a pocos meses de efectuarse en esta capital la XIV conferencia de jefes de Estado y de Gobierno del NOAL, del 11 al 16 de septiembre próximo, Las Habana defiende una agenda dirigida a fortalecer los mecanismos permanentes de apoyo en el movimiento.
De acuerdo con expertos consultados aquí por Prensa Latina, entre los propósitos del gobierno cubano está impulsar propuestas de modificación de estructuras, definir temas centrales e identificar proyectos de cooperación.
Cuba propugna el establecimiento de una pequeña Unidad de Apoyo a la Presidencia (UAP), que asumiría -de hecho- las tareas de una secretaría, aunque con rigurosidad financiera, pues funcionará con el aporte monetario de los integrantes de la Troika.
Como pilar para el trabajo del ente, integrado por 116 países del Tercer Mundo, analistas cubanos creen oportuno la presentación de una declaración política sobre los propósitos y principios y el papel del movimiento en la coyuntura internacional actual.
Las autoridades de La Habana coinciden en afianzar preceptos históricos del no alineamiento en tanto mecanismo de concertación y, a la vez, enarbolar nuevos conceptos como la solidaridad y el combate a toda forma de terrorismo.
Para Cuba, es importante el compromiso de NOAL a no participar en iniciativas de carácter unilateral que vayan contra la Carta de la ONU y la defensa del multilateralismo, como vía idónea para resolver los problemas en el contexto internacional.
La Habana, 25 de junio 2006
Prensa Latina
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