El secretario general del gremio opositor, Víctor De Gennaro, confirmó el pasado viernes que las jornadas, que incluirán hasta el venidero viernes asambleas, marchas y, se celebrarán en más de 100 ciudades de todo el país.
Es inmoral que 100 chicos mueran de hambre todos los días, cuando los grandes grupos económicos ganan la friolera de 479 dólares por minuto como sucede con las 10 empresas más importantes de Argentina, encabezadas por Repsol, arremetió.
Informó que la CTA está convocando para noviembre próximo una cumbre de los pueblos, como contrapartida a la Cumbre de las Américas fijada para esa fecha en Mar del Plata y en protesta por la presencia en esa cita del presidente George W. Bush.
De Gennaro anticipó que el 1 de mayo la central confluirá en la llamada Triple Frontera con los trabajadores de Uruguay, Brasil y Paraguay para defender una política de integración latinoamericana frente a las presiones de Estados Unidos.
Además de un incremento en los haberes de 760 pesos para equipararlo con el costo actual de la canasta básica de alimentos, la central obrera reclamará que las remuneraciones a familias desocupadas alcancen los 600 pesos (unos 200 dólares).
Se trata de los planes sociales que lleva adelante el gobierno del presidente Néstor Kirchner y que comprenden a unas dos millones de personas.
Asimismo demandará una asignación para los argentinos mayores de 65 años que no tienen jubilación por carecer de un contrato de trabajo legal.
La CTA acusó el viernes último a la administración Kirchner de desconocer los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), tras negarle la personería gremial al sindicato opositor.
Al término de una reunión con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, De Gennaro denunció que, con su negativa, la cartera en cuestión discriminó a más de mil 300 afiliados de ese movimiento.
Visiblemente molesto, el líder sindical dijo que la Casa Rosada, sede ejecutiva, «no reconoce la Constitución Nacional, que otorga consideración de supra-ley a los convenios internacionales de la OIT.
Indicó que en noviembre último, las 54 entidades integrantes de la central obrera completaron los trámites formales necesarios para el reconocimiento de la personería y las autoridades demoraron la respuesta a dicha solicitud.
El abogado laborista de la CTA, Horacio Meguira, anticipó a la agencia noticiosa Télam, que el movimiento denunciará la política sindical oficial ante los distintos organismos internacionales y la justicia argentina.
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