Positivamente valoró Ulloa, la decisión del consejo municipal de Puerto Varas de no derribar por el momento uno de los árboles centenarios de la comuna. Destacó que más allá que el árbol mismo, éste es un llamado de atención a las autoridades de la comuna a establecer un compromiso respecto al patrimonio natural y cultural de Puerto Varas, porque se trata de un territorio con vocación turística y, en ese sentido, es un territorio que hay que cuidar. Y eso trae aparejada por ejemplo la necesidad de un plan regulador que considere la vocación turística y residencial de Puerto Varas.
Añadió la Directora de SERNATUR, que la comuna de Puerto Varas es un destino turístico con enormes ventajas para la región, que es necesario reforzar su promoción internacional, pero esta potencialidad hay que cuidarla y eso pasa, por ejemplo, por evitar la saturación del paisaje con proyectos residenciales en los accesos a la ciudad o con edificios de altura que absorban el borde costero, pero de modo importante también respetando la importancia de las áreas verdes, enfatizó.
Al respecto, señaló que la tendencia de las ciudades modernas es a crear o preservar parques verdaderos pulmones para sus habitantes -, donde además son espacios para que las personas compartan, paseen y disfruten del paisaje. En ese sentido, la tala de un árbol con historia para una ciudad que además tiene su nicho de mercado turístico en turistas extranjeros, parece a todas luces una media que se escapa al sentido común. Distinto es el caso que efectivamente el árbol se encuentre en pésimas condiciones y constituya un peligro para los habitantes de la comuna, pero éste no parece ser la situación.
Reiteró que si el Alcalde de Puerto Varas, Ramón Bahamonde, pretende salvaguardar la vocación turística y residencial de la comuna debe escuchar a la comunidad y en ese sentido hoy ésta puede haberse movilizado por el árbol, y mañana podrían hacerlo con mayor fuerza, en caso que el nuevo plan regulador no preserve la vocación turística del territorio. Y por eso digo que el árbol es un símbolo de un compromiso con el patrimonio cultural y natural que debe existir en las autoridades comunales, enfatizó Javiera Ulloa.
Puerto Montt, 4 Octubre 2006.
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