Aprovecho para agradecer, en nombre del Comandante en Jefe y de la dirección del Partido (Comunista de Cuba, PCC), las incontables muestras de apoyo a la Revolución y al contenido de su Proclama, expresó el general de Ejército en una entrevista al diario Granma.
Raúl Castro ofreció al órgano oficial del PCC las primeras declaraciones exclusivas luego que el 31 de julio Fidel Castro dirigió al pueblo una proclama para informar sobre su estado de salud y delegar provisionalmente sus funciones en el también general de ejército al frente del país.
Al respecto, valoró el respaldo inmediato al proyecto social cubano por parte de la inmensa mayoría de la población, así como por organizaciones y personalidades internacionales.
«Realmente algo estimulante», subrayó, al agradecer los numerosos mensajes de solidaridad y respeto procedentes de todo el mundo, de personas de las más diversas categorías sociales, «desde sencillos trabajadores hasta figuras intelectuales y políticas».
Destacó, además, a un número «importante y representativo» de instituciones y personalidades religiosas. «Todos lo han hecho sin condicionamiento alguno. A los pocos que no actuaron así, no se les aceptó ni agradeció», puntualizó el segundo secretario del PCC.
Se refirió, por otro lado, a las 12 mil personas cubanas y extranjeras firmantes (hasta el 17 de agosto) de un manifiesto que exige a Estados Unidos respetar la soberanía de esta nación caribeña.
Ese llamamiento fue hecho hace 10 días en La Habana y al mismo se han adherido prominentes personalidades de la cultura de más de 100 países, entre ellos nueve Premios Nobel.
Dicho texto condena las declaraciones injerencistas y agresivas del Gobierno de los Estados Unidos, destacó Raúl Castro, al apuntar que denuncia también «el carácter abiertamente intervencionista del Plan Bush», documento que busca destruir la Revolución cubana.
El ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) describió ese plan como un «engendro que parece desempolvado de los tiempos en que -como ocurrió a fines del siglo XIX y comienzos del XX- frustraron la independencia de Cuba y nos impusieron sus interventores».
«Ahora (los gobernantes norteamericanos) también designaron uno para la supuesta transición «, deploró en alusión al llamado coordinador de la llamada Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre Caleb McCarry, quien declaró que Estados Unidos no acepta la continuidad de la Revolución Cubana.
El primer vicemandatario agradeció también las expresiones de cariño profesadas por el pueblo de Cuba, gesto que definió como «demostración contundente de su unidad imbatible y su conciencia revolucionaria, pilares esenciales de la fortaleza de nuestro país».
Mencionó entre quienes expresaron esa solidaridad a personalidades de la cultura, profesionales y trabajadores de todos los sectores, campesinos, militares, amas de casa, estudiantes, niños pioneros y religiosos de diversas denominaciones.
La Habana, 19 de agosto 2006
Prensa Latina , 0, 68, 7