Según la Oficina Nacional de Emergencia, la cooperación solidaria de esas naciones hará frente a graves problemas como la falta de agua y daños en miles de viviendas en las zonas afectadas por el movimiento telúrico en el norte del país.
Diversos reportes de prensa señalaron que en localidades de la norteña región de Antofagasta, como Tocopilla, el 25 por ciento de las viviendas fueron destruidas, y comienzan a escasear los alimentos.
Según fuentes oficiales los presidentes de Perú, Alán García, y de Ecuador, Rafael Correa, se comunicaron con su homóloga chilena Michelle Bachelet, a quien manifestaron su solidaridad ante la tragedia.
Bachelet, quien realizó este jueves un recorrido a través de zonas dañadas por el terremoto, manifestó el compromiso de su gobierno de construir un nuevo hospital en Tocopilla.
Muchas comunidades del denominado Norte Grande chileno se encuentran sin electricidad, sin agua potable y cortes de carreteras y caminos.
Imágenes televisivas, además de mostrar escenas dantescas de destrucción por el sismo, reflejaron el caos en que se vive en demarcaciones del norte chileno, donde la población manifiesta sus temores e inseguridad ante eventuales ocurrencias de nuevos sismos.
Santiago de Chile, 16 de noviembre 2007
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