Considerada la «caja pagadora» de la elite chilena por la gran cantidad de contrataciones de personeros del gobierno, amigos y parientes de políticos influyentes, la empresa estatal deberá reducir sustancialmente sus costos, y también su imagen pública.
Bachelet nombró la pasada semana José Pablo Arellano, catedrático de la Universidad Católica, como presidente ejecutivo de la estatal, con la misión de impulsar «una reestructuración basada en el mejoramiento de la gestión».
«Arellano tiene como tarea fundamental manejar la empresa con la máxima responsabilidad en materia de costos y con transparencia en contrataciones y adquisiciones públicas», afirmó una fuente próxima a la mandataria.
La corporación estatal entregó en los dos últimos años excedentes históricos al Fisco -cuatro mil 901 millones en 2005- en gran parte, porque el precio del cobre se duplicó en respecto al 2000.
Pero, pese a esos aportes extraordinarios, la exitosa colocación de deuda en el exterior y negocios como la alianza con la empresa china Minmetals, en La Moneda se cree que CODELCO puede dar más. También se quiere cambiar la imagen de «caja chica» de la clase política.
Las ineficiencias en la estatal quedan reflejadas en sus costos unitarios, que subieron 50 por ciento (de 65,3 centavos de dólar la libra en 2000 a 97,8 centavos en 2005).
Los incrementos, en buena parte, son atribuidos a los contratos por asesorías -fundamentalmente de funcionarios del gobierno y parientes de figuras influyentes-, que durante la gestión del presidente Ricardo Lagos se triplicaron.
Según el diputado de oposición Alejandro García, un severo crítico de la falta de transparencia en la gestión administrativa de la empresa, los gastos por estos conceptos subieron de unos 30 a 90 millones de dólares en ese período.
Con estos antecedentes, Bachelet eligió a Arellano economista democristiano de 54 años de edad -con un doctorado en Harvard- para presidir a la gigante estatal, valorada en más de 27 mil millones de dólares y considerada, por su peso en la economía, como «el salario de Chile».
Su designación, sin embargo, no satisfizo a la Democracia Cristiana ni al Partido Socialista (ambos de gobierno) por su perfil demasiado técnico.
Los salientes atribuyen el aumento de los costos a la estrategia del ex presidente Lagos de incrementar el valor de la compañía, para lo cual se hicieron varias inversiones que resultaron ser muy poco provechosas.
La estatal adjudica cada año unos 45 mil contratos de diversos bienes y otros siete mil 700 de servicios, que suman más de dos mil millones de dólares en gastos.
Aunque los contratos de servicios son un porcentaje menor del total, la gran mayoría se adjudica por asignación directa, sin mediar concurso. 2004 -año de las elecciones municipales- fue cuando más crecieron los contratos de asesorías y consultorías.
CODELCO es el «botín mayor» de los puestos de empresas públicas. Y todos los partidos políticos han intentado poner a sus distintas cartas en la cuprera, aunque la presión mayor viene de la democracia cristiana, la mayor agrupación de la coalición gobernante.
Santiago de Chile, 20 de marzo 2006
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